Ni Melchor, ni Gaspar, ni Baltasar: Borja Iglesias
Queridos Reyes Magos, este año me he portado medio qué, he ganado algunos partidos, he perdido otros muchos y para recuperar el cariño, la confianza y la admiración necesito a un hombre alto, fuerte, rápido, listo y, por encima de todo, goleador. Necesito un empujón para el Espanyol.
En Oriente se estarán hartando de risas. Al menos de codazos y bromas. ¿Un goleador? ¿Un hombre listo? Pensarán. Quizá, cuando el Espanyol comenzó a acumular derrotas, los análisis y los comentarios apuntaban a falta de gol, de astucia ofensiva, de poderío en el otro área. Es cierto, ni Baptistao ni Sergio García están respondiendo -en cuanto a números- a la petición. Sin embargo, ni Melchor, ni Gaspar, ni Baltasar, os lo aseguro pequeños, podrán hacer con este Espanyol lo que sí está dispuesto a hacer el chico que llegó desde el Zaragoza, el chico que llegaba desde Vigo sin apenas oportunidades: Borja Iglesias.
El más listo de la clase. El hombre gol. La revelación de la temporada. El único que ha llevado al equipo a ganar el primer partido del año desde que Tamudo lo hiciese en 2008 -este quizá sea demasiado largo, ¿no?-. Muchos podrían haber sido los nombres para la contracrónica que hoy, otra vez, por enésima vez, lidera Borja Iglesias.
Sin embargo, el Panda merecía más. El Panda se ha entregado a su labor en un equipo que va a marchas forzadas. Sabe que le ha costado -y mucho- llegar a Primera División y ahora no quiere perder la oportunidad.
Este viernes 4 de enero, con las cartas de los Reyes Magos recién llegadas a Oriente, Borja se puso el vestido de Rey del Cornellá: aprovechó el increíble lanzamiento de David López desde su casa y, a placer, se sumó un nuevo gol a su bolsa.
Regalos para todos. Goles de todos los colores.
Ni Melchor, ni Gaspar, ni Baltasar -ni su magia- podrán hacer tanto por este equipo como Borja Iglesias.