El gol del Espanyol acabó con lesión, cambio y lágrimas en el banquillo
El RCD Espanyol ha logrado este domingo su primera victoria de la temporada. Lo ha hecho con una sufrida y trabajada remontada ante el SD Eibar en Ipurua en un partido en el que, en líneas generales, los jugadores pericos no brillaron en exceso. La remontada comenzó con el gol de Facundo Ferreyra, que marcó el gol del empate y se marchó lesionado.
Facundo Ferreyra tuvo un partido turbio, en el que apenas participó en ataque. No es que él estuviera especialmente mal, sino que todo el RCD Espanyol no encontró un juego con continuidad en Ipurua y apenas llegó a la portería de Dmitrovic. Hasta que llegó el uruguayo.
Ferreyra, gol y lesión
El RCD Espanyol iba por debajo en el marcador cuando entró Matías 'el Monito' Vargas. De las botas del argentino salió un balonazo en largo a la espalda de la defensa del Eibar para su compatriota Facundo Ferreyra. El delantero la bajó con la cabeza, dio un toque más para perfilarse y cruzó el balón ante Dmitrovic. Era el 1-1 y el equipo de David Gallego empezaba a coger aire.
Pero en esa misma acción, el propio Ferreyra hizo saltar las alarmas. Apenas estaba empezando a festejar el gol cuando se llevó la mano a la parte posterior del muslo derecho y empezó a cojear. Se tiró en el suelo y miró directamente al banquillo, pidiendo una sustitución inmediata.
Las imágenes de Facundo Ferreyra, que se retiró lesionado tras marcar el empate y acabó en el banquillo casi llorando... #EibarEspanyol pic.twitter.com/TWtPsfJib6
— ElDesmarque Espanyol (@DMQEspanyol) September 15, 2019
Posteriormente, Facundo Ferreyra recorrió casi todo el campo por la línea exterior del terreno de juego acompañado por los servicios médicos del Espanyol. Iba cojeando de forma ostensible, pero es que además acabó llorando en el banquillo.
Esteban Granero entró en lugar de Ferreyra y el centrocampista siguió el camino del argentino, enviando a la red el segundo gol del RCD Espanyol en el primer balón que tocó en todo el partido.