Granero (m. 79)
El Espanyol resucita en Ipurua
El RCD Espanyol fue capaz de remontar el gol de Ramis en Ipurua y llevarse una balsámica victoria de tierras guipuzcoanas con la que además hunde en la tabla a un SD Eibar que aún no sabe lo que es ganar y que se queda en puestos de descenso con un punto en el casillero tras cuatro jornadas de Liga.
El Eibar, con sello propio
El partido arrancó con un Eibar muy reconocible en Ipurua, presionando arriba, asfixiando la salida del balón del Espanyol y llevando balones al área desde las bandas.
A los visitantes les costaba mucho sacar el balón controlado y se veían obligados a lanzar balones largos en busca de sus delanteros, tratando así de quitarse de encima la presión armera.
Pese a todo, Calleri tuvo en sus botas el primero en un malentendido entre Arbilla y Dmitrovic, pero no pudo finalizar la jugada como a él le hubiera gustado. El error no desanimó, sin embargo, a un Eibar que seguía a lo suyo, aunque sin remates claros a los incontables centros desde la banda que seguían realizando.
La primera mitad continuaba con el mismo guión pasada la media hora de juego, con un clarísimo dominio local pero sin poder disparar entre los palos de la portería perica.
Enrich tuvo un buen remate de cabeza en el minuto 40, pero se fue por encima de la portería de Diego López, en la que fue la primera ocasión armera del partido, pese al dominio y a los balones colgados al área del Espanyol.
Del gol de Ramis a la remontada del Espanyol
Así se llegó al descanso, y la reanudación comenzó de forma similar a la primera mitad, con el Eibar llegando y centrando al área sin mucho acierto.
De todas formas, cierto es que el Espanyol mejoró algo en esos primeros compases de la reanudación, y el partido se trabó más, con muchas imprecisiones en el centro del campo y poco juego vistoso.
El balón parado podía ser un arma letal, y así lo fue en el 58, cuando Ramis adelantó a los locales tras peinar en el primer palo un balón botado desde la parte izquierda por Orellana.
El RCD Espanyol no encontraba la reacción, porque el Eibar no cejaba en el empeño de buscar el segundo, algo habitual en Mendilibar, que no es de los que se cierra atrás cuando su equipo va ganando.
De hecho, un pase en profundidad a la espalda de la defensa adelantada del Eibar lo aprovechó Ferreyra para batir a Dmitrovic y anotar el primer tanto de su equipo en lo que va de Liga.
Curiosamente, los dos goleadores tuvieron que ser sustituidos por sendas lesiones. No contento con el empate, el Espanyol culminó la remontada después de una gran acción por la izquierda de Pedrosa, tras la que Granero sólo tuvo que empujar el balón en línea de gol.
Los de David Gallego lograban lo que parecía imposible sólo diez minutos antes, y al Eibar sólo le quedaban diez minutos para enmendar la papeleta en la que se había visto involucrado.
El Eibar pudo disputar los últimos tres minutos en superioridad numérica tras la expulsión de Naldo, pero no fue capaz de aprovechar la situación.
Los locales lo intentaron hasta el final, con más corazón que cabeza, pero vieron cómo dos despistes en cuatro minutos les robaban el sueño de lograr su primera victoria de la temporada en su debut en Ipurua.