Paciencia, merecerá la pena
El FC Barcelona consiguió un trabajado triunfo ante el Granada en el estreno de Quique Setién. Un rival, el nazarí, que fue un equipo muy competitivo mientras estuvo con once jugadores, pero que notó mucho (por el cansancio, sobre todo) la expulsión de Germán en la segunda parte.
El conjunto azulgrana dejó los primeros detalles y señas de identidad que intentará inculcar el nuevo técnico: amasó la pelota (83% de posesión), la movió de lado a lado y a pocos toques y, sobre todo, no la rifó ni una vez. Faltan muchas cosas, es evidente. Falta velocidad, falta organización y faltan automatismos, pero todo eso llegará con el tiempo.
El fútbol, el tiempo y el arte
Porque poner a once futbolistas sobre el campo y que jueguen es sencillo, pero para implantar una idea y un estilo, se necesita tiempo. Hay material humano y futbolístico para ello y, con el paso de los días y de los partidos, se irá viendo la evolución en la práctica, que al fin y al cabo es lo que cuenta.
Las obras no se hacen y se terminan, sino que se disfrutan y se admiran. Y por eso, el desarrollo de la misma pide paciencia para poder ver con los ojos bien abiertos y la mente limpia su evolución. Esto es justo lo que debe hacer el aficionado al Barça en particular, y el al fútbol en general. Aunque, lastimosamente, prime la actualidad. El ya y el ahora.
Sólo es un partido, pero ya se pueden agarrar a alguna cosita para amenizar la espera. Y el gol de Messi es una buena prueba de ello. Presión alta, recuperación, juego rápido, vertical y a pocos toques y premio. Eso es lo que reclama la afición del Camp Nou y lo que propone el técnico cántabro. Disfruten del desarrollo de la obra y de su evolución. Estoy seguro de que merecerá la pena.