1-2, min. 94. Griezmann.
Griezmann salva el batacazo
El FC Barcelona se clasificó para los octavos de final de la Copa del Rey al derrotar este miércoles al Ibiza por 1-2 con un doblete del francés Antoine Griezmann culminado en el tiempo añadido y cuando parecía que el partido en el estadio municipal de Can Misses iba directo a la prórroga.
El conjunto ibicenco, de Segund División B, tocó con los dedos la hazaña de hacer historia eliminando a su poderoso rival, abrió el marcador por medio de Javi Pérez en la primera parte y tuvo ocasiones inmejorables para sentenciar la eliminatoria.
Pero sucumbió ante los galones de un Barça que tuvo que aplicarse a fondo para evitar una eliminación prematura, como ya le ocurrió años atrás en la Copa del Rey también a partido único y ante equipos de Segunda B como Figueres, Novelda y Gramanet.
Apenas se habían jugado nueve minutos y el Ibiza encendió Can Misses con un gol de Javi Pérez en la primera aproximación de los locales al área azulgrana. El delantero madrileño, exjugador de los filiales de Almería y Valladolid, se adelantó a Riqui Puig en el área y marcó sin que Neto pudiera hacer nada para evitarlo.
El Barça se vio sorprendido por la intensidad del equipo de Pablo Alfaro, que planteó un partido típico de la categoría en la que milita: bien posesionado atrás, mordiendo en todas las zonas del campo y siempre atento a los contragolpes.
Así llegaría un segundo gol del Ibiza (min. 16), obra de Rodado, que el colegiado anuló por falta previa a Lenglet.
Estaba claro que los planes del actual líder de LaLiga no estaban funcionando en la isla pitiusa.
Quique Setién salió con un 3-4-3 y un solo defensa central puro, el francés Clement Lenglet, ayudado en las bandas por Semedo y Junior.
Situó a Sergi Roberto, Frankie de Jong, Iván Rakitic y Riqui Puig en el centro del campo, y arriba a Ansu Fati, Antoine Griezmann y Carles Pérez.
En Barcelona se quedaron Messi, Piqué y Busquets por decisión técnica, y Luis Suárez y Dembelé, lesionados.
El terreno de juego, pequeño y de hierba artificial, dificultó las transiciones del juego visitante. No había noticias de las estrellas azulgranas y el público se lo pasaba en grande coreando “sí se puede” y “que bote Can Misses”.
El Ibiza seguía a lo suyo y estuvo muy cerca de aumentar su ventaja en el minuto 38 tras un remate a un palo del brasileño Raí. El rebote lo aprovechó Ángel Rodado y Neto sacó una mano salvadora para enviar el balón al córner.
Esa acción, que pudo ser determinante, fue el fiel reflejo de lo que ocurrió en la primera parte. El Barça estuvo a merced de su rival, no tiró a puerta en ninguna ocasión y cometió graves errores en defensa.
El tiempo empezó a jugar en contra de los intereses del equipo de Quique Setién en la reanudación. El técnico cántabro buscó darle más verticalidad a su equipo dando entrada a Jordi Alba por Carles Pérez, pero todos los esfuerzos de sus futbolistas se estrellaban en un muro de camisetas celestes.
Rakitic (min. 67) puso a prueba al meta Germán Parreño con un disparo flojo y centrado, en el primer remate entre los tres palos de los azulgranas.
Fue el preámbulo al gol del empate del Barça, obra de Griezmann tras una asistencia con tiralíneas de Frankie de Jong.
El conjunto catalán afrontó el último cuarto de hora con el brasileño Arthur Melo y el chileno Arturo Vidal, quienes sustituyeron a Riqui Puig y Rakitic, respectivamente, en un partido que parecía abocado a la prórroga, hasta que apareció por segunda vez Antoine Griezmann para marcar el gol de la victoria en el minuto 94.
El delantero francés culminó la remontada ‘in extremis’ de los azulgranas con un doblete que echó por tierra todo el notable esfuerzo de los ibicencos para plantar cara a su todopoderoso rival, al que tuvo contra las cuerdas durante muchas fases de la eliminatoria.