Sergi, su despegue tras un Barça-Espanyol y el recuerdo de los dos goles a su amigo Toni

Este miércoles se enfrentan en el Camp Nou el FC Barcelona y el RCD Espanyol de Barcelona en el derbi catalán de LaLiga Santander. Y de la mano de Banco Santander, precisamente, contamos en ElDesmarque dos #HistoriasDeDerbi de los enfrentamientos entre culés y pericos. Una de ellas es la de Sergi Barjuan, que en el vídeo superior nos desvela dos anécdotas sobre los derbis frente al Espanyol que él vivió como futbolista azulgrana. La primera de ellas, cuando aún jugaba en el filial.

Y es que fue justo tras un duelo con el Barcelona B frente al Espanyol —que el filial azulgrana perdió por 1-2 en el Mini Estadi; en segunda división, ahora LaLiga SmartBank, en la temporada 1993-94— cuando Sergi logró hacerse con un puesto y afianzarse en el lateral izquierdo del Barça de Johan Cruyff. Existe una historia de fondo. "En aquel derbi me expulsan. Tras el partido, pedí a mis padres que esperaran, les dije que de momento iba a cenar y que ya vería luego porque salí cabreado. Mi padre estaba esperando y al cabo de unas horas pudo al fin decirme que al día siguiente tenía entrenamiento con el primer equipo y que iba a debutar en la Champions League frente al Galatasaray: "Te vas a Turquía, tienes que coger el pasaporte y el traje, que os marcháis", recuerda Sergi Barjuan con cariño.

Por aquel entonces, Jon Andoni Goikoetxea actuaba en ese puesto y cayó lesionado. "Se lesionó Goiko y por eso fui a la Champions. Sólo quedaba Juan Carlos para esa posición pero contra el Galatasaray él tenía la misión de marcar al hombre a unos de sus mejores jugadores y yo actué de lateral zurdo. Juan Carlos se lesionó también en aquel partido y entonces el lateral izquierdo quedó franco para mí. Por eso digo que aquel derbi, aquella anécdota, fue un empuje personal. A partir de ahí debuté en la Champions primero frente al Galatasaray y a continuación en primera división (ahora, LaLiga Santander) contra el Rayo Vallecano en Vallecas. Y me quedé definitivamente".

Los dos goles a su amigo Toni Jiménez

Otra anécdota referente a los derbis entre el Barça y el Espanyol que Sergi recuerda con especial cariño tiene que ver con su amigo Toni Jiménez, durante más de un lustro guardameta del conjunto blanquiazul. Ambos comenzaron a jugar juntos en su pueblo, Granollers. "Teníamos un juvenil bastante atractivo, quedamos campeones de Cataluña, subimos de categoría a la liga nacional juvenil y ahí el Barça se fijó en varios jugadores, entre ellos Pozanco, Toni y yo", nos explica sobre sus inicios con Toni.

Pronto, sus caminos se separarían ya que Sergi siguió vistiendo de azulgrana y Toni tuvo que salir. Es así como ambos acaban enfrentándose... y como Sergi Barjuan termina hasta en dos ocasiones marcándole a Toni Jiménez en los derbis entre el Barcelona y el Espanyol. "Yo no solía meter goles, pero durante dos temporadas (en febrero de 1995 y diciembre de 1997) le marqué a Toni, diría que hasta en la misma portería, en la del gol sur del Camp Nou. Cuando terminamos el segundo partido, me dijo que si yo jugaba titular él no jugaría el siguiente partido". Obviamente, bromeaba. "Si hay amistad de verdad, te duele menos que te marque tu amigo. Aunque con la rivalidad máxima que hay en un derbi...".

El carácter peculiar de Hristo Stoichkov

Sergi recuerda tan bien aquellos tantos que se atreve a describirnos cómo fueron ambos goles a su amigo Toni. "En el primero le hice un pase profundo a Hristo Stoichkov, lo doblé por detrás, me dio un taconazo, encaré en el vértice del área, di un toque más e hice una rosca al palo largo que Toni no pudo parar. En el segundo hice una pared y chuté raso al contrapié de Toni".

Al mencionar a Stoichkov, le dejamos caer a Sergi lo buen socio que debía ser el carismático atacante búlgaro. Y no lo niega el de Las Franquesas del Vallés​, pero nos deja claro que tuvo que aprender a llevar a Hristo: "Tenías que aguantarlo, porque Stoichkov te dejaba delante de los toros como no se la pasaras bien. El publico te gritaba a ti, pero no a él. Y tengo buena relación con él, pero cada uno en el campo es de su padre y de su madre. Ha sido de los mejores del mundo, consiguió el Balón de Oro. Tenía carácter, con razón o sin razón. A veces le pasabas un balón, se liaba él solo y te echaba la bronca a ti. Son situaciones que al principio te sorprenden, pero con el tiempo dejas que se airee y que se tranquilice. Como lo calientes más es peor para que luego rinda en el campo", cuenta Sergi Barjuan.

El 'Tamudazo' al Barça, siempre presente

Al Espanyol el derbi le llega en el peor momento posible. Tiene casi los dos pies en LaLiga SmartBank. El descenso es prácticamente una realidad para los pericos. Pero esto no es del todo decisivo para Sergi, que recalca que "un derbi cambia todos los panoramas". "En un derbi todo se magnifica y el equipo que está peor puede recuperar su fuerza para intentar hacerle daño al rival. Cualquier equipo, por mal que esté, intenta sacar fuerzas de flaqueza para imponerse al otro equipo de la ciudad".

Y, de forma simbólica, tiene muy presente Sergi Barjuan el 'Tamudazo' de la temporada 2006-07. Era la penúltima jornada. El Barcelona y el Espanyol se medían en el Camp Nou. Los azulgranas ganaban por 2-1 y en el último minuto del derbi apareció Raúl Tamudo para hacer el gol del 2-2 definitivo que, a la postre, significaría para el Barça dejar escapar el título de LaLiga Santander en favor del Real Madrid. "El Espanyol no estaba muy bien tampoco en esa época. En aquella ocasión el Barcelona perdió el campeonato y, por qué no, los jugadores del Espanyol, por su honor y por quedar bien con su afición, intentarán que el Barça no consiga este título, que ya de por sí tiene difícil. Aunque parezcan descafeinados, siempre hay un toque de cafeína que hace que la burbuja salga más fuerte en los derbis".