¿Qué le pasa a Messi? Nadie lo sabe y Koeman tampoco
Ronald Koeman se lamentó amargamente tras el empate cosechado en Mendizorroza ante el Deportivo Alavés el pasado sábado de la falta de acierto de su equipo de cara a la portería rival. El neerlandés sin embargo no reprochó nada con respecto a la actitud de sus jugadores aunque sí que puso en cuestión el rendimiento. Lo cierto es que al club azulgrana le falta tener más efectividad en los remates y uno de los jugadores en los que más se está viendo todo ello últimamente es Leo Messi.
El argentino no ha sido por el momento capaz de marcar ningún gol que no haya sido de penalti tanto en LaLiga Santander como en Champions League y sus compañeros están echando en falta esa ausencia de un Messi que normalmente resolvía partidos en un abrir y cerrar de ojos y que la pasada temporada con los mismos partidos jugados que ahora (ocho) ya acumulaba cinco goles -por tres ahora- siendo ninguno de ellos de penalti.
Cierto es que también en la temporada 19/20 le costó ver portería en sus primeras actuaciones, pero en aquella ocasión venía de recuperarse de una lesión por lo que andaba con pies de plomo -dentro de lo que es Messi- hasta que se encontrara al 100%.
Lo que parece claro es que ahora a Messi se le ve más frustrado al no poder encontrar el camino hacia el gol sin ser mediante un lanzamiento desde los once metros. Y el equipo lo acusa.
Y lo acusa principalmente porque no hay otro jugador que sea capaz de transformar los goles que ahora mismo lo bloquean a él.
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Al menos para la esperanza quedará que Antoine Griezmann, uno de los llamados a ello, fue capaz en Mendizorroza de volver a la senda de los goles.
Por si fuera poco, Messi se jugó la expulsión ante el Alavés preso de su frustración al lanzar un pelotazo en dirección al árbitro que éste podría haber considerado como desconsideración.
