Koeman apuesta por él y sorprende a todos: se encara con Casemiro, tira del equipo y a punto estuvo empatar
La irrupción de jugadores como Ilaix Moriba ha sido de las pocas cosas buenas que ha dejado el Clásico para el FC Barcelona. El canterano, con tan solo 18 años, afrontó su primer encuentro ante al Real Madrid de la mano de Ronald Koeman con una seguridad pasmosa y dejando claro que está dispuesto a tener un papel importante en el conjunto culé.
Ilaix Moriba, pese a su juventud, se atrevió a encararse con Casemiro después de que este le hiciera una entrada a Leo Messi. Fue de los más destacados desde su entrada al terreno de juego y a punto estuvo de disfrazarse de héroe en el descuento final. El rechace de una falta le cayó en los pies y conectó un zapatazo que se estrelló en la madera de Courtois.
El futbolista de origen guineano no para de crecer y desde que apareciera en su primer partido con el Barça ya acumula 307 minutos en 10 partidos, en los que ha marcado un gol y ha dado tres asistencias.
La nueva cara rejuvenecida del Barcelona
Concretamente, la alineación con la que salió Ronald Koeman tuvo una media de edad de 25 años y 298 días, con Pedro González 'Pedri' como jugador más joven con los 18 años cumplidos el 25 de noviembre. No había otra alineación azulgrana en un Clásico con una media menor desde otro 10 de abril, el del 2005, cuando el Real Madrid se impuso por 4-2 al Barcelona.
Koeman alineó de inicio al central del filial Óscar Mingueza (21 años), autor del gol que recortó distancias en el minuto 60, y en la segunda parte entró otro jugador sin ficha del primer equipo, el centrocampista Ilaix Moriba (18 años), quien en la última jugada del encuentro tuvo el empate en su pierna derecha pero el balón se estrelló en el larguero de Thibaut Courtois.