Joan Laporta, contra su voluntad, lo incluye en la lista de bajas por el bien del Barça

Joan Laporta y Gerard Piqué tienen una relación muy íntima y cercana. La confianza que tienen entre ellos es máxima, después de muchos años juntos, y el presidente no olvida el apoyo que uno de los capitanes del Barça le dio en su candidatura. Pero a la hora de trabajar hay que dejar eso de lado, y pensar en lo mejor para la institución. Y ‘Jan’ está decidido a obedecer las órdenes de Xavi Hernández, y colocar al central catalán en la lista de bajas.

Y el ex técnico del Al-Sadd no quiere que espere hasta verano, pues tiene prisa para que todo se solucione lo antes posible. Así que presiona para que le den salida en el mercado invernal, aceptando alguna de las ofertas que pueden llegar por él. Por ejemplo, se ha hablado de un supuesto interés del Inter de Miami de David Beckham, como explican en ‘El Nacional’, el mismo medio donde dan la exclusiva de que el de Terrassa quiere a ‘Geri’ fuera del Camp Nou lo antes posible.

Por el momento no ha dado problemas en el vestuario a pesar de estar teniendo un papel completamente secundario, y haber sido titular en un solo choque. Pero cree que esto es insostenible, y que más pronto que tarde comenzará a acumular escándalos, pues un crack de su talla no está acostumbrado a tener que vivir todos los encuentros sentado en el banquillo. Lamentablemente, esta es la nueva realidad para él, y no puede decir que no estuviera avisado con antelación.

Así que Xavi ha dado vía libre a Piqué para que abandone el Barça cuanto antes, pues a sus 35 años los mejores días de su carrera forman parte del pasado. Por ello insistió tanto en verano en firmar a Jules Koundé, que se unió a Andreas Christensen, otro recién llegado, Eric García o Ronald Araujo, todos ellos por delante del ‘3’ en las preferencias del entrenador claramente. Y aunque Laporta esté convencido de que Gerard todavía puede ser muy útil, no hay marcha atrás.

‘Jan’ tiene la tarea de echar a uno de sus protegidos por expresa petición del cuerpo técnico, y no tiene más remedio que hacer caso. Algo que también se demostró recientemente cuando trató de enviar a Jordi Alba al Inter de Milán, aunque en ese caso el máximo mandatario azulgrana no lo veía con tan malos ojos.