Sentenciado por Xavi Hernández que no quiere que regrese al Barça cuando termine el Mundial, ni nunca

El Barça no pierde de vista a los cedidos, aunque muy pocos parecen tener futuro en el club. Porque jugadores como Samuel Umtiti o Clément Lenglet fueron echados, sabiendo que no tenían hueco en los planes de Xavi Hernández, y que difícilmente conseguirían hacer cambiar de opinión al entrenador. Así que Joan Laporta tendrá la misión de conseguir que se marchen definitivamente, ya sea para quedarse en los clubes en los que están, o para irse a otro lugar.

Lo mismo se aplica con un Sergiño Dest al que no echan de menos, pese a los problemas que han acumulado en el lateral derecho. Héctor Bellerín no ha conseguido convencer a nadie con su rendimiento, y Sergi Roberto no es una solución de garantías, lo que obligó a Ronald Araújo y a Jules Koundé a tener que disputar bastantes encuentros en esa demarcación. Pero ni de este modo el norteamericano podrá regresar al Camp Nou.

Solo Ronald Koeman confiaba en sus cualidades, y una de las primeras decisiones que tomó el egarense fue prescindir de él. Así que tuvo que hacer las maletas y marcharse a préstamo al AC Milan, donde las cosas no le están yendo especialmente bien, pues su papel es claramente secundario, como lo demuestran los 375 minutos que ha disputado esta campaña, divididos en nueve choques. Un bagaje bastante pobre y desolador.

Si sigue así, parece complicado que en San Siro decidan ejercer la opción de compra de la que disponen por el ex del Ajax de Ámsterdam, que estaría valorada en unos 25 millones de euros. Pero como señalan en ‘Culémania’, el Barça no quiere saber absolutamente nada del defensa de 22 años, y no tiene opciones de volver. Xavi ha rechazado por completo la idea de cancelar su cesión, y que se incorpore en el mes de enero, después del Mundial de Qatar.

Y tampoco lo quiere cuando acabe la campaña. Es decir, que Dest tendrá que buscar un nuevo comprador, si finalmente no se queda en el vigente campeón de la Serie A.