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El Paris Saint-Germain atraviesa un momento muy delicado. Desde que regresaron del Mundial de Qatar, han perdido varios partidos, metiéndose en una crisis de resultados y de sensaciones preocupantes. La derrota contra el Mónaco el pasado fin de semana parece haber sido la gota que ha colmado el vaso, y Luis Campos, el asesor deportivo y mano derecha de Nasser Al-Khelaïfi, bajó al vestuario a recriminar a varios jugadores su poca agresividad y actitud.
Algo que no sentó nada bien a varios pesos pesados de la plantilla, como Neymar Junior y Marquinhos, que no se quedaron callados. La tensión en estos momentos es máxima, y las cosas solamente pueden ir a peor en caso de que no consigan un buen resultado en el siguiente choque, donde se enfrentarán al Bayern de Múnich, en la ida de octavos de final de la Champions League. Christophe Galtier ya sabe que esta cita será como una final.
Porque si vuelven a caer eliminados en la primera ronda, correrá la misma suerte que su antecesor, Mauricio Pochettino, y será despedido a final de curso, o con efecto inmediato. En el Parque de los Príncipes hay muchas dudas en torno a la figura del ex preparador de Niza, Saint-Étienne o Lille, y en el portal web ‘Fichajes.net’ informan que tienen un sustituto bomba preparado. Y es que intentarán convencer a Pep Guardiola para que se reúna con Leo Messi después de una década separados.
Al-Khelaïfi tiene intención de aprovechar la posible sanción que puede recibir el Manchester City en las próximas semanas, para lanzarse a por el líder del proyecto. Está seguro de que lo único que necesita el PSG en este momento, más que la incorporación de nuevos futbolistas galácticos, es la llegada de un técnico que sea capaz de explotar todo el talento que hay en la plantilla, y que acabe con los conflictos internos.
Guardiola es el sueño prohibido, mientras que Zinedine Zidane sería la opción que propone Kylian Mbappé.