San José cree que estará listo para la previa europea
Mikel San José y Fernando Llorente aceleran su puesta a punto para poder llegar al debut oficial del 2 de agosto. Ambos jugadores están trabajando duro en Lezama, todavía sin integrarse en el grupo principal, pero si mantienen la progresión en el trabajo que comenzaron el pasado viernes parece que Marcelo Bielsa podrá contar con ellos para el partido contra, casi con seguridad, el Slaven Koprivnica. El defensa navarro, totalmente recuperado de la varicela que le cerró el sueño olímpico, ha recuperado la sonrisa después del duro golpe que supuso abandonar la selección y se muestra optimista de cara a sus opciones de estar a disposición del rosarino para ese importante choque. Incluso se postula para el amistoso del viernes en Dax ante el Lille.
"Trabajando como lo estamos haciendo no tendría que haber ningún problema. Desde el viernes, tanto Fernando como yo estamos entrenando a doble turno y estamos bien. A los dos nos gustaría estar el viernes (en Dax), pero no depende de nosotros. Tendrán que decidirlo Luis (Bonini) y Marcelo (Bielsa)", ha explicado un San José que piensa ya solo en el Athletic.
"Era importante porque han sido tres años con el objetivo de poder estar en estos Juegos Olímpicos. Somos un grupo de amigos que llevábamos mucho tiempo trabajando y les deseo lo mejor. Que se lo pasen bien en la ceremonia de apertura, que ganen el jueves y que llegue a la final del día 12. Estaba en la lista de 22 y la oportunidad estaba ahí, pero no me voy a morir. Allí estaría bien, pero en Lezama estoy igual o mejor", ha comentado.
Acerca de la enfermedad, San José ha explicado que la varicela le ha mantenido "doce días" sin entrenar, pero más por el riesgo de contagio que por problemas físicos. "Más que nada he estado aburrido, no he sufrido nada. Cuando estábamos en la selecció empecé a tener síntomas y al principio no le dimos importancia, pero fueron aumentando. Aunque al principio parecía una alergia, fue varicela. Lo hablé con el doctor y el primer día entrené normal, pero había gente que no la había pasado y era un riesgo muy alto", ha aclarado.