El Athletic se desploma en Mestalla tras la expulsión de Herrera (3 -2)

Asís Martín II BilbaoSígue el Athletic sin ganar lejos de Bilbao y van ya siete salidas. Hoy pese a las dos ventajas disfrutadas con goles de Aduriz se ha estrellado con un nefasto arbitraje y con su falta de ideas para jugar en inferioridad numérica. Se pierde un partido que se pudo ganar y se pierde a Herrera, expulsado, y puede que a Muniain, lesionado.

Está visto que no hay manera de vencer con Undiano Mallenco. 6 victorias en 30 partidos quieren decir algo. Hoy se ha comido un claro penalti y ha expulsado a Ander Herrera por una mini-patada tonta. Sin embargo tampoco sería justo cargar la derrota solo al mal árbitro navarro. El Athletic ha sido incapaz de organizarse cuando se ha quedado con 10 jugadores o de impedir que cada salida sea una sangría de goles encajados. Una pena porque durante muchos minutos había logrado mostrar los aspectos positivos que habían renacido ante Osasuna. Ocho puntos en ocho jornadas síguen siendo un pobre bagaje para todo un subcampeón de UEFA y de Copa. Hay que espabilar porque ahora ya no hay tiempo para pensar. De aquí a navidad hay que jugar partidos cada 3 o 4 días. 

Necesitaba el Athletic un cambio de imagen en Mestalla. Hasta su hoy horrible y novedoso uniforme ayudaba a vislumbrar esa idea. Pero necesidad de puntos tenían ambos contendientes, que estaban frescos tras el parón y se ha notado en un arranque explosivo. Pronto llegaba el reparto de ocasiones. En el 4' Amorebieta con su nuevo look (otro cambio) casi marca al cabecear el primer córner del partido; y seguido Soldado rompía el poste tras pillar un mal achique de la defensa vizcaína. Los centrales bilbaínos andaban flojos de sincronización y los chés empezaban a desequilibrar el campo. Iraizoz tuvo que intervenir a disparos de Vieira y Gago o a un cabezazo de Rami que Víctor Ruíz no pudo machacar. Se sufría. Sin embargo en el 18' Aduriz, acostumbrado a marcar a sus ex, abría la cuenta con un zurdazo de listo, al pescar un rebote en la frontal del siempre peleón De Marcos. Rara vez se ve a los de Bielsa ponerse por delante, así que hacía falta aprovecharlo.
Pero eso no íba a ser fácil ya que en el 25' el eléctrico Juan Bernat sacaba un claro penalti a Ekiza, por mano, que Soldado transformaba en el empate engañando a Gorka. Y encima en el 28' Undiano y su asistente se tragaban otra mano de escándalo, esta vez en área levantina a tiro de Aduriz. Menos mal que el balón parado sí que compensaba las desgracias porque en el 30' Aduriz batía de nuevo a Guaita en otro córner. Es su sexto gol ya en Liga. Una bendición en vista del episodio Llorente. Esa nueva ventaja permitió ver a un buen Athletic, presionando para robar y tocando con gusto de banda a banda, con Herrera pintón y un Muniain omnipresente. La grada ché, siempre tan suya, incluso había empezado a silbar a los de Pellegrino cuando Aduriz casi firmaba el tercero con un obús que salía por poco. Así, con buenas sensaciones en ataque sobre todo, se llegaba al descanso.
En la reanudación no hubo cambio ni de jugadores ni de la engorrosa manía rojiblanca de resbalarse cada tres jugadas. Es como para sacar una directriz de cumplimiento obligatorio sobre los tacos porque no es ni medio normal. En el 53' justo el tamaño de un taco evitaba que Soldado firmara el empate tras otro agujero en el medio campo vasco. Iturraspe y De Marcos le ponían más ganas que acierto y los locales tomaron el mando, rascando abajo sin complejos como pudieron comprobar Muniain o el brillante Herrera. Su ruleta de hoy en Mestalla quedará para los resúmenes televisivos. Pero esa labor valenciana íba a pasar factura. 'Bart' tuvo que dejar su sitio a Ibai con un fuerte bocadillo en el muslo y en el 67 Undiano Mallenco terminaba de liarla con una exageradísima expulsión de Herrera por una micro-patada. Tocaba sufrir con 10 ante un Valencia apremiado por su crisis de resultados que íba a vivir en campo vizcaíno el resto del partido.
Bielsa reaccionaba metiendo a Aurtenetxe por Aritz Aduriz que salía del campo con una ovación de lujo de su ex parroquia. No era para menos por su ética de trabajo y su calidad. En el 81' Iraizoz, hoy entonadísimo, salvaba otra llegada de Tino Costa en pleno agobio local. Era un asedio de los que saben genial si al final se gana, si no son pura agonía. Lo intentaría luego Valdez y el 'Loco' optaría por prescindir de la bala de Llorente y meter como tercer cambio a San José para poner orden. De nada íba a servir. Tino Costa elevaba el empate en el 88 tras un tiro que el recién entrado no acertaba a despejar y Valdez hacía el 3-2 de cabeza en una falta lateral. Toda la obra se desplomaba tras una expulsión absurda. Menos mal que el jueves llega pronto.