San Mamés no merecía una despedida tan desangelada de Europa

 
Asís Martín III BilbaoEl Athletic, actual subcampeón, se despedía de esta UEFA y el majestuoso San Mamés de Europa con un desangelado partido que incluyó el regalo de entradas y un fútbol muy pobre. Tuvo más morbo que magia la noche, al final centrada en el 'caso Llorente' y en ver si algún cachorro llama ya a la puerta de jugar en Primera. No hubo ritmo ni goles, aunque es justo reconocer que los checos estuvieron más cerca de marcar alguno.

56 años después bajaba La Catedral el telón de los partidos oficiales europeos. Los que van de aquel maravilloso Porto al Sparta de hoy, de la Copa de Europa a la Europa League. No era el rival ni el momento más féliz, pero ¿quién le pone puertas a la ilusión? Baste decir que a lo largo de la tarde la clave 'San Mamés' era trending topic en todo el Estado. Eso sí, pese a regalar entradas no había ni 28.000 personas. Y lo que no debe hacer olvidar los aspectos mediáticos de la noche es que esta fase ha sido un fracaso. Se ha caído en un grupo sencillo siendo tan solo inferiores en el choque de Praga, un pobre bagaje para esta plantilla y un primer espada de los banquillos como es Marcelo Bielsa. Y chocante ver como un capitán del Athletic -en el primer tiempo- era silbado cada vez que tocaba la pelota. Hoy había un público algo distinto al habitual, pero es un motivo para la reflexión. ¿Debe jugar el de Rincón de Soto? ¿Va a durar esto hasta junio? Uff...

Con una alineación de circunstancias, sin duda de futuro, y no exenta de polémica, se presentaban los de Bielsa ante una afición con sentimientos encontrados. Al ser un cuasi amistoso y estar la rueda de prensa tan cercana, Llorente focalizaba las iras de una grada muy cansada. Una pancarta rezaba "Hasta los huevos. Llorente vete ya", y esta vez nadie salió a defenderle con aplausos. La suerte en su caso está echada.
Los leones, pese a la falta de sincronismos, salían mandando como dueños del balón. En el minuto 12 el trencilla belga se comía un penalti por doble agarrón sobre Aymeric y sobre Llorente, destinado a ser el gran protagonista de la noche. Pero al cuarto de hora los checos dieron el mayor susto con un obús de Skalak al larguero tras una falta total de entendimiento entre Laporte y Ramalho. El partido se fue atascando dando un paso adelante los centroeuropeos ante unos leones algo 'larris'.
Es lo que tiene el saberse eliminados, que el ritmo se desploma inconscientemente. Así que una recuperación defensiva corajuda de Igor Martínez o una pelea en el barro de Toquero se llevaban la ovación de la primera parte. No pudo ser por una bonita combinación, no, porque no las hubo. A efectos prácticos mucho más válido fue el desvío de Ramalho cuando Husbauer se plantaba solo ante Raúl en el 38'. O un buen cabezazo de Aymeric en un saque de córner, que detuvo el cancerbero Cech. El central zurdo de Agen está calando entre los aficionados, así que ya puede Fernando Amorebieta ponerse las pilas con sus exigencias. Laporte, por cierto, se comió un codazo de Kweuke que ni un gancho de Tyson.
Con 0-0 se llegaba al descanso con muy poquito que llevarse a la boca que no fuera el sagrado bocata de rigor. Pocas ocasiones rojiblancas, mínima tensión salvo al inicio y ambiente gélido. A la vuelta Bielsa metía de la misma a Morán, Peña y Aduriz por Toquero, (poco fino en el experimento de lateral), Muniain y Llorente. Generosa idea del 'Loco', ya que así libraba al riojano y a San Mamés de un show en caso de cambiarle en tiempo de juego.
Con Iturraspe llevando ahora el brazalete y un equipo teen los leones trataron de darle vidilla al segundo tiempo. Sin embargo fue Kaderabek quien casi marca tras ganarle la acción a Castillo, o Skalak que en un córner a favor del Athletic pudo plantarse solo ante Raúl en el 56'. Menos mal que Isma López le molestó lo suficiente. La fragilidad defensiva vizcaína no varía con los nombres y los checos ya estaban perdonando demasiado.
Los minutos pasaban de forma insustancial, y los ojos de la grada estaban con ganas de ver algo más. Por ejemplo de los cachorros que hacen méritos para tener una oportunidad con el rosarino. Como en el minuto 77' cuando un buen arranque de Aduriz acababa con un gran disparo de 30 metros de Erik Morán que pasó cerca del poste. Algo más alucinaron por contra cuando Bielsa le montó una bronca al doctor Joxean Lekue (tras atender al golpeado Laporte), con el que es público que no tiene buen feeling. Con más bostezos y frío que ánimo se llegó al pitido final del colegiado belga que cerraba una página de la historia. 
El viejo San Mamés, el de siempre, ha muerto para Europa. Gora San Mamés Barria! Seguro que también se escribirán ahí al lado muchas páginas gloriosas. Pero de momento centrémonos en el presente, crudo, porque toca ganar este domingo en La Catedral al Celta, sí o sí.