El Eibar 'fotografía' a un Athletic lamentable
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Bielsa: "Esta eliminación es de todo punto inexplicable"
Asís Martín III BilbaoEl Athletic, actual subcampeón, ha sido eliminado de la Copa tras caer a doble partido ante un Segunda B como el Eibar. Los de Bielsa han sido incapaces de ganarle en 180 minutos y han pagado un absurdo penalti de Amorebieta. Eso y el lastre de una campaña nefasta dentro y fuera del terreno de juego. El club toca fondo en una trayectoria vergonzosa.
Decía Gaizka Garitano que "no vamos a ir a San Mamés a hacernos fotos". Y tenía razón, han sacado una sola foto, la de un Athletic lamentable que se desangra sin fútbol, sin resultados y sin paz social. Esta nave está a la deriva. Y ojo que con el sorteo de copa no es que sea grave caer, pero a nivel imagen, confianza y prestigio es un fracaso absoluto. Como lo fue caer en un grupo flojísimo de UEFA. La copa, sufre el enésimo interés en hundirla adelantando todas las rondas posibles, y el Athletic se lo tomó al pie de la letra. El ambiente este miércoles lo ponían mil eibartarras, satisfechos por jugar en un campo histórico. Hasta San Mamés daba la espalda a 'su' torneo. Hoy se pitaba a Llorente con un pase de ronda en juego, había muy poca gente y se hizo crecer al Eibar como si fuera el Celtic de Glasgow, al que copiaba uniforme. Fue una noche patética para un club con la historia del Athletic.
La novedosa tripleta ofensiva rojiblanca: Ibai, Muniain, Llorente, era uno de los escasos puntos atractivos que tenía la noche copera. Auxiliados por De Marcos arrancaron el partido mandando con un Herrera como cabeza pensante. Pero fue un suspiro. Los de Garitano lejos de amilanarse se hicieron fuertes en el trabajo de presión logrando atascar el juego, que penaba sin ocasiones ni un ritmo digno de primera. Cualquier parecido con el ciclón del año pasado era un chiste.
Tal vez se pensara que el equipo de 2ªB íba a caer de maduro, pero a trote pachanguero cualquier rival te aguanta dos días. La cosa era tan fea que hasta el balón decidió fugarse con un oportuno pinchazo. Hizo bien, estuvo listo porque vaya tufazo de primera parte que padecímos.
Llorente llegaba tarde hasta a los saques de banda, San José no sabía crear, Muniain parecía la sombra desdibujada de Bart Simpson, y al Eibar le dió por animarse a colgar balones al área de Raúl. Hubo que esperar al minuto 28 para ver un cabezazo fuera de Llorente, que fue ¡el primer remate del partido!
La sensación era que los armeros le estaban echando más ganas y la grada ya empezaba a dudar si además de al de Rincón de Soto había que pitar a todos, si había que animar o que mandar wasaps para evadirse. Se salvaba, y justo justo, el busto de Pitxitxi. Al filo del descanso Eneko Bóveda evitaba el posible gol tras un chutazo de Ibai Gómez que repelía el exrojiblanco. Fue lo mejor, casi lo único, en medio de un tedio infernal.
Bielsa, amigo de cambios radicales, fulminó a Llorente dando entrada a Aduriz, el arma letal. A ver si él era capaz de meterle alguna a un 2ªB, tras partido y medio. Y nada más salir ya se dejó ver en área guipuzcoana conectando bien con Muniain, quien cambiado de banda por fin recuperó el colorido y echó al equipo hacia arriba.
El Eibar, más que digno rival, se sumó al despegue de revoluciones y los porteros pasaron a importar. La tuvo en un centro-chut Rubén Arroyo que raspaba con los dedos Raúl en el 59', mientras que Irureta se la quitaba en boca de gol a Herrera en el 64'.
El toma y daca totalmente descontrolado trajo un claro penalti de Amorebieta sobre Mainz que Arruabarrena metió por la escuadra sin remisión. El de Cantaura, que no había estado mal hasta ese regalo, lo pagó dejando su plaza a la desesperada a Iturraspe. En el 78' Aduriz disparaba a las manos de Irureta en una magnífica ocasión, pero la presión ya empezaba a ser un lastre. Otro más, vamos. Que vaya meses de zozobra.
Los últimos minutos a la carga, sin ideas y con Bielsa pidiendo 'huevos' no pudieron ser más dramaticos en un club que había asombrado a Europa unos pocos meses atrás. El empate de Aduriz en un error defensivo del Eibar tan solo sirvió para salvar la estadística de no perder en casa ante un rival dos categorías por debajo. Hoy no lo ha parecido, lamentablemente. Y el sábado a visitar al Mallorca de Caparrós que ha caído 0-5 en casa con el Sevilla. Puede ser como una 'fiesta' en un pabellón de traumatizados.