El Uxúe Bilbao Basket 'resetea' su defensa superando al Gran Canaria (81-70)
El Uxúe Bilbao Basket ha iniciado la segunda vuelta de la ACB con una importante victoria ante el Herbalife Gran Canaria en el Bilbao Arena (8 ). Los MIB, liderados por un corajudo Alex Mumbrú, han recuperado el tono defensivo y mostrado su mejor cara. Sobre todo en los dos últimos cuartos 'robando' el basket-average además a su próximo rival copero en Vitoria.
Era difícil tener más ingredientes atractivos que este duelo del sábado por la tarde en Miribilla. La cercanía del envite copero, el liquidar al demonio isleño que casi siempre castiga a los MIB's con su azúfre, o enderezar un rumbo que olía al del crucero 'Costa Concordia' con cuatro derrotas en cinco partidos. Casi nada, todo ello junto y bien revuelto en modo ciclogénesis.
De entrada Katsikaris optaba por meter a Raül en el cinco titular como primera medida en busca de una regeneración solicitada ampliamente entre semana. Y lo cierto es que el choque empezó muy alocado, con muchos errores en pases y tiros que aprovecharon los canarios para coger 6 puntos de ventaja. O con un cabreo de Mumbrú de ordago con el técnico por irse prontito al banquillo. Si eso pasa en San Mamés daba para un mes de lios... Lo cierto es que la primera parte fue intensa pero fea.
Los triples de los de Pedro Martínez eran compensados por sendas jugadas con bonus de Raül que era el que sostenía al equipo vizcaíno, gafado en el tiro. Aunque la rotación sí era mayor de lo habitual la defensa era la de siempre, ya que los canarios veían aro con cierta facilidad. Pero es justo reconocer que los MIB le estaban echando mucha casta, peleando por cada balón, lo que permitió pese al 0/5 en triples cerrar el primer cuarto con empate a 22.
Tuvo que ser Zisis, hoy suplente, quien metiera la primera desde el 6.75, fue a la séptima y celebrada como un gol por una grada que estaba a verlas venir. La sensación era que los amarillos estaban marcando el ritmo, casi siempre con ventajillas ante un BB que se ataba a que Mumbrú sacara algo por dentro. El poderío reboteador de los visitantes estaba quemando a Fotis que no se lo podía creer cuando Newley sumaba el décimo rechace ofensivo.
Pero había ganas de pelear y los bilbaínos llegaron a tomar 4 puntos de ventaja a base de apretar en defensa y aprovechar los cortes por la línea de fondo de Milovan Rakovic. El serbio castigaba con acierto la lentitud del gigantón Tavares y sus 2,20 largos, eternos más bien, como un día sin pan. Con un pésimo último ataque y todo daba para írse al descanso 39-36 arriba ante un cabeza de serie de la Copa.
En la caseta se debió merendar lomo de tigre, porque a la vuelta los de Katsikaris tomaron carrerilla con un 10-0 -vía triples de Mumbrú y Hervelle- que les daba 13 puntos de ventaja ante el delirio de la Marea Negra. En un mate del belga pareció verse a Tarzán colgado de su liana, había mucha rabia por los palos recibidos últimamente.
Los isleños aprovecharon algunas imprecisiones y el desacierto de Moerman en los triples para venirse arriba, con Newley de estilete, pero Hamilton ya había cogido fuste. El de NY percutía el aro una y otra vez hasta irse al banco con 10 puntos y dejar el partido en 59-50 al cierre del tercer acto.
En el último de entrada se cayó en la precipitación. Las malas decisiones ofensivas obligaron a Katsikaris a pedir un tiempo para relajar los ánimos, porque sus chicos vieron venir al Herbalife que se ponía a 3 con un poderío insultante en los rebotes. Cuando los Dodotis se empezaban a repartir en Miribilla Alex Mumbrú firmó sus mejores acciones en varias semanas con 5 puntos de casta.
Cundió el ejemplo ya que los tiros fueron entrando y la ventaja creciendo en busca de un basket-average que se quería recuperar tras la derrota inicial en La Roca. Se logró, lo mismo que un triunfo importante, como comentábamos al principio de la crónica por varios motivos. Esperemos que en la Copa en Gasteiz la cosa acabe igual.