El bilbaíno Jon Fernández quiere una de las medallas del Campeonato de España junior
Con sólo 17 años, 180 centímetros de altura y rondando los 62 kilos de peso, el bilbaíno Jon Fernández acumula más experiencia sobre el ring que la mayoría de los boxeadores de su edad. Empezó a entrenar con 14 años, combatió por primera vez con 15 recién cumplidos y ya cuenta 20 peleas, dos de ellas en modalidad neoprofesional, más exigente que la olímpica.
Jon, que se proclamó Campeón de Bizkaia junior del superligero hace un mes, está afinando su puesta a punto de cara las finales del Campeonato de España Junior que se celebra la próxima semana. El sabe que allí es un de los principales nombres a batir. “Soy consciente de que será difícil, porque allí estarán solo los mejores, pero se que tengo opciones. Y pienso exprimirlas al máximo” asegura.
El Polideportivo Sierra de Bejar, de la homónima localidad salmantina, ha sido el escenario elegido por la Federación Española para albergar los Campeonatos de España de Boxeo Junior.
Las eliminatorias se disputarán entre el 10 y el 14 de abril. Jon viajará hasta Salamanca en compañía de su preparador, Txutxi del Valle (MampoGym), quien confía plenamente en su pupilo. “Domina todas las distancias, tiene el ring metido en la cabeza y es muy listo. Hace unos días boxeó en Miranda de Ebro en modalidad neoprofesional, un asalto más que en olímpico y sin casco, y desarboló a su rival, Alex Tacuri, que es un grandísimo boxeador amateur. No será fácil, pero nada queda descartado”, adelanta del Valle.
Fernández jamás ha perdido con otro boxeador de categoría junior, que es la que aún le corresponde por edad. Trabaja en la carnicería de su familia, entrena cinco días a la semana y hace carrera continúa los dos restantes. “Aún me queda un mundo hasta llegar a ser boxeador profesional” afirma Jon.
“Pero esa es mi meta” añade el jovencísimo púgil que agradece “poder fijarme en los entrenamientos de boxeadores como Andoni Gago(profesional), Nacho Mendoza (profesional) o Kerman Lejarraga. Me sirve de mucho. Y entrenar con ellos, mucho más”.
Fernández domina la técnica, exhibe buenos desplazamientos de pies y muestra gran variedad en sus golpes y jamás presenta problemas para dar el peso. “No necesito dietas, como poco por naturaleza. Quizá debiera comer más”.
Sin embargo, la personalidad la tiene fraguada, a esa le ha salido todo el músculo. Mira de frente, algo poco habitual en chicos que han cumplido 17 años hace unos meses, habla pausadamente y con las ideas muy ordenadas. “Quiero ser boxeador profesional”.
