El Uxue sigue con su empanada 'carola' en La Laguna (104-101)

El Uxue Bilbao Basket ha caído ante el CB Canarias en el Pabellón Santiago Martín de La Laguna por (104-101). Los vizcaínos tras ir 17 abajo han desperdiciado por dos veces sus opciones de remontada pagando seguramente los estertores de la final de Eurocup. Un tiro libre errado a tres segundos del final por Vasileiadis terminó de certificar una mala mañana de los hombres de negro.

Un mal partido, mucho, en materia defensiva que unido a las ausencias por bajas de Raül y de Rakovic vuelve a complicar las opciones de atar una de las cuatro primeras plazas de la Liga Endesa cara a los play-offs.  
La verdad es que el encuentro empezaba como una carrera de la Nascar, porque los ataques canarios no duraban más de 8 segundos; era llegar y 'cascar', una táctica ultraagresiva que dominan los locales que arrancaron con un 9-2 ante la inoperancia ofensiva de los nuestros. Total que hubo que pedir tiempo en apenas tres minutos de juego para hacer saber a la plantilla MIB que el disgusto de Charleroi ya está llorado y que hay que mandarlo al cajón definitivamente.
Pero no es fácil y los de Alejandro Martínez, sin nada que perder y llenos de convicción habitualmente ante su parroquia, entraban hasta la canasta bilbaína como la cuadrilla de 'Vaya Semanita' a una tasca. Menos mal que los tiros empezaron a encontrar el camino y el Uxue pudo meterse tibiamente en la pelea. Pero se defendía con la mirada para cabreo de un Katsikaris, que pronto recurría al santoral heleno viendo el 27-16 que volvía a abrir la herida con un Sekulic disfrazado de Larry Bird.
El primer cuarto fue para olvidar, con Hamilton missing en 0/4 en lanzamientos, por ejemplo, y se cerraba con un abultadísimo 30-20 y un tiro de Grimau sin tocar ni aro. Tan solo Samb ponía intensidad, y aunque en ataque le cuesta, lo cierto es que era de agradecer que liderara el espíritu de equipo en la reanudación.
Pero hacía falta algo más porque los isleños mantenían sin problemas cómodas ventajas en torno a la decena de puntos (40-28), y hoy ni Raül ni Rakovic podían salir a echar un capote o cambiar la inercia perezosa.
Lejos de eso un triple de Rost ponía ya la diferencia canaria en 17 puntos, impropia de sufrir para un conjunto que es subcampeón de la Eurocup y que aspira a ser uno de los cuatro gallos de la Liga Endesa.
Un equipo, el amarillo, volaba metiendo 5/8 triples o sus 16 tiros libres y otro, el bilbaíno, perseguía fantasmas como Bill Murray y sus chicos en los años 80. Vaya empanada...
El irritante 55-45 del descanso, al menos empatando el cuarto a 25 y permitiendo pensar que no era un drama sino más bien un alivio (sobre todo gracias a los 14 puntos de Alex Mumbrú), lo resumía todo. A la vuelta ya el equipo vasco optó por fajarse de verdad y defender. Primero poniéndose a tres, 62-59, con un parcial de 7-14, merced a un 2+1 de un Axel Hervelle hasta entonces bastante difuminado.
Con pico y pala, un mundo después de la canasta inicial de Zisis, los MIB incluso subían la dosis de 'apriete' de tuercas hasta colocarse un punto arriba gracias a un triple de Roger Grimau ante un CB Canarias ya menos suelto y acertado. Esto ya era un desarrollo mucho más lógico, y no el darles 17 puntos de ventaja.
Con un parcial de 17-27 se cerraba el tercer cuarto quedando en empate a 72 un choque totalmente nuevo.
Quedaban por delante diez minutos pétreos, sin alharacas sino llenos de sudor, linimento y mono de faena. Un triple de Zisis taponaba un nuevo estirón de los de Martínez, que encararon mejor el mano a mano final, ya que los hombres de negro eran quienes siempre hacían la goma sin ponerse nunca encima en el luminoso.
La retaguardia de los de Fotis volvía a conceder demasiado en el peor momento, logrando Chagoyen subir un -7 que entonaba los primeros compases de la marcha fúnebre, como remate a un 17-10 sangrante. Tras el tiempo muerto llegó el momento de los pistoleros, a un triple a tabla de Nikos contestaba Richotti con otro con el defensor encima.
Con Chagoyen como improvisado protagonista y Zisis caliente, el duelo estaba en 94-92 a falta de minuto y medio de juego. Ahí Kostas se redimía de una pérdida poniendo el 96-95, y asumiendo el liderazgo de manos de su compatriota buscando constántemente el aro rival. Pero a la hora de la verdad el alero griego fallaba con 102-101 un tiro libre que condenaba la tercera reacción bilbaína a la derrota definitiva. Demasiados esfuerzos para un equipo castigado mentalmente. Hay que hacer tabla rasa de Bélgica y los temas económicos pero ya.
Estadística oficial de la ACB.