Ander Herrera romperá este miércoles su silencio
Con un respetuoso silencio acogía el escaso público presente en las instalaciones de Lezama la salida del Athletic a trabajar tras día y medio de asueto. Y claro, con el culebrón vivído gracias al Manchester y al no haber partido hasta el 16 todas las miradas se posaban en Ander Herrera.
Afortunadamente ni ha habido 'ruido' ni pancartas ni nada por el estilo. Sólo apoyo de los compañeros. El futbolista bilbaíno ha trabajado este martes como un día cualquiera en su estancia en el club, aunque no deja de ser significativo que ha recibido el apoyo visible de algunos jugadores, como ha sido el caso de Kike Sola, y de otros más que se han dirigido a él o le han dado palmadas en el hombro. Incluso en la tanda de penaltis ordenada por el Txingurri, Ander se ha llevado aplausos cuando batía a Iago con un tiro raso. Según se ha sabido hablará en Lezama este miércoles a eso de las 13,15 del mediodía.
La normalidad más absoluta, por tanto, ha imperado en el regreso de la tropa de Ernesto Valverde tras la derrota sufrida en el Bernabéu el pasado domingo por la mañana. De hecho lo más destacable ha sido la ausencia de Iker Muniain, que se retiraba cojeando del partido de Madrid, y la presencia de muchos chavales ataviados con camisetas rojiblancas, se nota que el cole aún no ha empezado.
El grupo ha realizado un circuíto a las órdenes de Jose Antonio Pozanco, trabajo físico, sí, pero también con balón y uso de vallas. Posteriormente los que jugaron ante el Real Madrid se han retirado antes al gimnasio (Beñat, Aduriz, Iraola, Laporte, Balenziaga, Gurpegui) quedándose el resto de jugadores a disputar un partidillo en espacio reducido.
En el equipo 'verde' formaban Iraizoz, Etxeita (que finalmente ha descartado su posible salida de retorno al Elche), Siborit, Iturraspe, Ibai y Toquero. Sin peto se vió a Herrerín, San Jose, Albizua, Rico, Herrera y Sola.
Gorka Iraizoz ha dejado claro que ya está perfectamente recuperado, y que peleará con Iago por estrenar San Mamés ante el Celta. La anécdota es que en la tanda de penaltis no ha podido marcarle a Herrerín mientras que el de Basurto sí que le ha colado su disparo. Por su lado, Kepa Arrizabalaga ha continuado haciendo labores de readecuación a la portería con Aitor Iru.