La herida en el gemelo de Sola, preocupado, por fin se ha cerrado
La herida en el gemelo izquierdo de Kike Sola, producto de la contusión producida en una partidillo de entrenamiento con el filial, al fin se ha cerrado más de un mes después de su abertura. El ariete navarro estaba muy preupado porque veía que el tiempo pasaba y que su recuperación no avanzaba. Ya corre en el exterior y en breve se incorporará al grupo.
Una rotura que al no ser muscular sino por culpa de un golpe ha tardado mucho en reabsorberse, lo que ha ralentizado sensiblemente su recuperación. De momento, Sola prosigue en su proceso de readaptación antes se incorporarse al trabajo del grupo. El '9' navarro padece una rotura miofascial en el gemelo interno de su pierna izquierda, producida durante el entrenamiento del pasado 5 de septiembre. Acababa de marcar un gol de cabeza en un partidillo con el filial y se vio sorprendido por un golpe involuntario de Bustinza. Inmediatamente se dio cuenta de la gravedad y se retiró cojeando ayudado en los fisios. Se preveía un periodo de baja en torno a 3-4 semanas, pero ha pasado ya 36 días desde que el ex osasunista se internara en boxes.
El ariete de Cascante ha pasado momentos delicados al ver que no suturaba la herida y más cuando los partidos pasaban y las oportunidades de ayudar al equipo se esfumaban, con la pólvora mojada de los delanteros.
Aunque Sola mejora, se duda mucho que llegua a tiempo para el partido del día 21, lunes, ante el Villarreal en San Mamés. De momento no ha tocado balón y necesitará adquirir de nuevo el tono físico que había adquirido durante la pretemporada y en el partido inaugural de Liga ante el Valladolid. Fue suplente en Anoeta ante Osasuna y no viajó al Bernabéu al quedar descartado antes de que le sobreviniera la dichosa lesión.