Fin de año, época de balances en el Athletic
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A puertas de finalizar un año más, es momento de llevar acabo balances de los diferentes aspectos que nos rodean. En el caso de nuestro Athletic, si nos vamos a los “fríos” datos lo podríamos resumir en línea y media... "55 partidos oficiales del Athletic Club en 2016: 28 victorias, 9 empates y 18 derrotas. 83 goles a favor y 71 en contra". Profundizando en estos datos están los 28 “bacalaos” de Aduriz de los 83 totales, fundamental una temporada más en los objetivos del club y que le han hecho ganarse a pulso la renovación hasta el año 2018.
El equipo disputaba competición europea un año más, llegando hasta cuartos de final, eliminado por el Sevilla y habiendo competido y plantando cara en el Pizjuán. En Copa del Rey el equipo también llega a cuartos y es eliminado por el todopoderoso Barcelona que se cruzaba una vez más en el camino rojiblanco (esta temporada no será diferente, esperemos que sí cambie el resultado). El equipo se ha reforzado de forma equilibrada, con el sobresaliente fichaje de Raúl García, dandole un plus al rendimiento del colectivo y el resto con aportes del filial y ex canteranos repescados. El rumbo del equipo refleja control y estabilidad, por lo que en mi opinión, la trayectoria de los de Valverde este año es de nota. Pero incluso en una de las épocas de mayor estabilidad en todos los aspectos para el club, parece que se cuestiona el juego del equipo y se solicita un punto más de exigencia. Ernesto Valverde se ha mostrado crítico con esas voces, y a día de hoy yo soy uno de los que duda de su renovación. Una pena si no se da la continuidad del técnico porque en mi opinión es pilar fundamental en la línea de regularidad del equipo.
Quizá las enrarecidas relaciones medios-entidad sean uno de los motivos de estas “sobre críticas” o bien, la propia “pirámide de Maslow” en la jerarquía de necesidades satisfechas por el equipo, que a día de hoy se considera que se ha rebasado una época de objetivos menos ambiciosos y ya se requiere dar un paso más a nivel de logros.
No obstante, si el equipo mantiene ese nivel de regularidad seguirá creciendo, con momentos de mejor o peor juego, pero los mimbres con los que cuenta el equipo en el aspecto individual nos hace ser optimistas con respecto al futuro de los logros de este equipo.
Sin olvidar que una de las claves de este club es la idiosincrasia que le ha hecho diferenciarse y subsistir durante más de 100 años y siempre de la mano de su parroquia, sin fisuras y en unión, porque ese es el verdadero “gure estiloa”.
Por Asier Elorriaga, entrenador del Otxarkoaga y comentarista de Radio Popular en 'La Emoción del Bacalao'
@asierelorriaga