Óscar Gil, en la recámara

Óscar Gil se foguea en el Real Oviedo procedente del Athletic Club por una campaña tras haber realizado la pretemporada de verano a las órdenes de Ernesto Valverde, con un gol anotado al Hoffenheim y descartado en beneficio de Yeray Álvarez como, en principio, cuarto central. La enfermedad del barakaldés deja en la recámara a su compañero en el abanico de opciones para suplirle, aunque de momento el organigrama de Lezama no se ha pronunciado al respecto.

Su agente, Armando Ufarte, en contacto con esta web desvela que "a día de hoy nadie nos ha llamado", aunque estas fechas no son muy proclives para operaciones de este calibre. Gil, que las inferiores ha jugado de pivote y fue reciclado a central desde el Basconia, ha disputado en Segunda más de 800 minutos, aunque con algunas críticas del entorno carbayón: "Fue a raíz de un partido malo, pero precisamente buscamos un equipo como el Real Oviedo para soportar este tipo de presión", confiesa Ufarte, que sin querer predecir el futuro sí desliza que las "relaciones entre el Athletic y el Oviedo son excelentes".
De momento Etxeita, Bóveda o San José pueden ocupar el puesto de tándem con Laporte, a la espera de su Valverde quiere más munición, donde podría entrar Gil si contractualmente es viable.
El propio Gil, ex internacional Sub-18, ya confesaba que la cesión no sería fácil: "Desde el principio sabía que quedarse en el primer equipo es muy difícil, pero todos tenemos esperanzas. En el momento en el que el Athletic me dijo salir, la verdad que el Oviedo no lo vi como un paso atrás", señalaba el navarro, que es el cedido con más minutos en Segunda, muy por encima de Markel Etxeberria, Iriondo y Gorka Santamaría.