Sepp Maier y José Ángel Iribar, un premio de leyenda a leyenda

Siguió el partido en el palco entre sus esposa y el directivo Javier Aldazabal. El legendario portero alemán Sepp Maier fue galardonado hoy viernes en el descanso en el partido de San Mamés con el tercer premio “One Club Man Award” que otorga el Club de Ibaigane como reconocimiento a aquellos jugadores que fuera del equipo rojiblanco han jugado durante toda su carrera deportiva en un mismo club. El mítico guardameta del Bayern y de la selección germana sucede en el palmarés a Matt Le Tissier y Paolo Maldini.

El acto tuvo lugar en el descanso del partido de Liga entre el Athletic Club y la Unión Deportiva Las Palmas. Iribar y Maier se dirigieron al centro del campo, donde 'El Chopo' le hizo entrega al homenajeado del trofeo acreditativo en medio de una cálida ovación de los más de 36.000 aficionados que se dieron cita en las gradas de 'La Catedral'.
Antes de recibir este reconocimiento, Maier visitó por la mañana el hotel de concentración del equipo rojiblanco. Allí, después de saludar a la plantilla y cuerpo técnico, Gorka Iraizoz, uno de los capitanes del equipo, le obsequió con una camiseta de portero del equipo rojiblanco con su nombre y el dorsal '1' en la espalda.
Maier, que desarrolló toda su carrera en el Bayern de Múnich, entre 1966 y 1979, apuntaba en una entrevista concedida a la entidad bilbaína que "recuerdo mi primera visita al viejo San Mamés en 1973, lo recuerdo bien porque no he venido demasiadas veces, en realidad esta es la tercera vez que estoy en Bilbao y siempre me ha gustado venir", admite, a la par que cuenta que "como jugador siempre ha sido una experiencia poder jugar en la Catedral y más aún si conseguías la victoria", sonreía.
Sepp, que conquistó cuatro Bundesligas, una Copa de Alemania, tres Copas de Europa y una Intercontinental, amén de sumar con la selección de Alemania Occidental la Eurocopa de 1972 y el Mundial de 1974, remarcaba las similitudes de dos pueblos con una fuerte identidad para explicar la ligazón de estocos clubes con la gente. "A los bávaros nos pasa como a los vascos, si eres bávaro entonces no hay otro país, al igual que os pasa a los vascos. Están enraizados en su tierra, son sencillos y con sentimiento de pertenencia. No permitimos que se nos desplace", explicaba Maier.