Javi González Etxebarria, de futbolista a director de la factoría (Y I)

"Ser del 'Portu'; amar realmente a este Club conllevaba empezar a ilusionarse en el mismo instante en el que el árbitro del Beasain-Club Portugalete señaló el final del partido. El que no lo sienta así que se busque otro equipo que le regale victorias y ascensos con el chasquido de sus dedos"...

Habíamos quedado en 'La Cabaña', (cervecera a pocos metros de La Florida), en el bar que para esta historia de nuestro presente nos dejo en herencia el bueno de Guiller Agirre antes de ascender a los Cielos con su hoja de olivo mordisqueada en su boca: volvía del trabajo, volvía, y nuestro padre lo retrataba sin necesidad de pedirle a la tía Toñi su mágica máquina de fotografías.   Ninguno de los dos patriarcas vive; recuerdo óseo ambos, esos huesos mojados, calados, humedad que hizo lo suyo para retirarlos del 'terreno de juego' antes de que finalizara este partido, intenso como la vida. El fundo 'La Cabaña'. Otros la regentan. Sabio relevo que nos permite compartir mesa de caña y café en vaso  a partir de las 18:15, siete menos cuarto: él llegó en punto; yo llevaba unos minutos trajinando con mis ojos en la ingente cantidad de notas y apuntes a fin de que, cuando llegara el inicio de nuestro 'encuentro',  Javi González Etxebarria, 'Etxeba', no me pillara con las botas sin atar y las espinilleras desencajadas.   Llegaba el 'Director Deportivo' del Club Portugalete con mi texto de Facebook leído. Y al mirarlo y no recibir por su parte regaño, entendí que la puesta en acción había sido la adecuada. Tocaba ahora, más con sus manos que con las mías, coger al toro por los cuernos, este morlaco que, recién fenecida la liga en Beasain, se nos había desbocado causando todo tipo de desmanes, empezando por Pasaia y terminando en el dique seco de la Ría de Portugalete. Ya lo canta Mikel Laboa. Y es como un eco su canción...  "Pasaiako herritik / dator notizia / zezen bat izan dela / genioz bizia/ kontatutzera noa / bertan ikusia / alegratzeko triste / dagoen guztia..."
  Se habla de Pasaia como el lugar donde empezaron los desmanes. Los revisionistas, escuela de la que yo formo parte, tenemos datos suficientes como para asegurar que la cogida que sufrió el Portu, mortal de necesidad, acaeció en el coso besaindarra de Loinaz, entrada hasta la bandera, y, lo que al Portu terminaria costándole la vida, ausencia en el ruedo, rectangular mas validado, de esos burladeros en los que refugiarse aunque a uno le piten acusándolo de una pesada carga de miedo.   "El miedo es libre". Maldita libertad. Mejor ser esclavo del descaro, del atrevimiento, e, incluso, hasta de la osadía. Desde primera fila, primero, desde lo alto de la tribuna, después, 'Etxeba', siendo consciente de la 'faena', optó por mirar al cielo en vez de humillar la cabeza. Trataba, escriben en su biografía los expertos en su vida, de recibir (sabiendo muy bien de quién) consuelo más que consejo, alivio y no lección ni reprimenda.   Porque este jarrillero, soldado en mil batallas, rey en al menos quinientas, sabe que "disgustos como el que me procuró la derrota y/o hecatombe de Loinaz duran un día; toca al siguiente empezar a trabajar, e ilusionar a la gente, y en eso estamos, presidente".
  El presidente al que se dirige es 'Edu' (Eduardo Rivacoba Zurimendi), su superior si tenemos en cuenta que, tras una década y un año adyacente, tiempo de sobra para la risa y el llanto, para la fidelidad del amigo y la traicion del que no es tanto, el 'hijo pródigo de La Florida' (antes de que empezara el curso pasado) había regresado a la que era, es y será siempre la 'Casa de su Padre'.  Desde el abrazo de recibimiento hasta este otro de confirmacion, el presidente (desde el 'palco'), el Director Deportivo  (desde su atalaya de los sueños: a veces, cumplidos, a veces, rotos), y el entrenador (desde el 'eléctrico banquillo') han sido 'Trinidad' en ayuda pero flotando, querubes, "pobres los angeles urgentes, que nunca llegan a salvarnos, ¿será que son incompetentes...o que no hay forma de ayudarnos?"...Se pregunta el trovador, cuestión que hace suya este cronista, le pasa la patata caliente al 'Director', que antes de serlo fue un artista, el futbolista que, esgrimiendo una zurda portentosa, arribó a La Florida para ejercer de lateral izquierdo en las tres ultimas del ciclo de cuatro temporadas que Primitivo Soto, 'Primi', completo como entrenador, aseado y honesto, del Club Portugalete.   Gestionaba el Club desde la presidencia José Miguel Arrillaga, 'Tatxeta', monaguillo antes que fraile, será por eso que, a la hora de darle el relevo al que habría de ser el inquilino del banquillo, acertó de pleno. Quien...y Luis de la Fuente, ver para creer, el lateral zurdo de las dos ligas, canela fina espolvoreada sobre la prodigiosa zurda de Estanis Argote. "El entrenador ideal", pensaría 'Etxeba', la 'excusa' perfecta para alargar su etapa de futbolista a pesar de la guerra que le empezaba a dar uno de sus meniscos, la venda sobre la herida que le permite completar el curso a las órdenes del 'Comandante' Luis de La Fuente.
  Fue en el segundo de los cursos del 'jarrero' cuando Etxeba, a petición del ex leon, se vistió de 'Segundo' al mismo tiempo que se hacía  cargo del cadete del Club de La Florida. Lo ascendió. En cuanto al primer equipo, el hecho de abandonar la 'maldita' Preferente  en beneficio de la añorada Tercera se volvía un imposible.   El fútbol que regalo a la grada Luis de la Fuente, sin embargo, resultaba primoroso, de lo mejor que vieron los ojos de Glez Etxebarria, así como los míos. Entre la gestión del juvenil, los estudios en la Escuela de Entrenadores y el oficio de 'segundo' de un Ricardo Moreno que había venido a llenar el tremendo vacío dejado por la marcha de Luis de la Fuente, a Javi Glez Etxebarria le daban las tantas, "Llegaba a las cinco menos cuarto y me iba a la ducha a las nueve". Un sin vivir. O una manera de vivir demasiado intensa.  Escucho cantos de sirena que resultaron ser reales. Cruzó la Ria. Alcanzó Fadura. Entrenar al Getxo siempre y cuando se le diera libertad para regresar a La Florida en el caso de que el Portu le llamara. Había ascendido el Portu con Ricardo Moreno a Tercera División. Fue en aquella luminosa mañana en la que el Erandio ejerció de convidado de piedra, y Javier Uria, como ese presidente del Athletic al que se le quiere homenajear antes de que nos lo llevara la muerte.
  'Etxeba' había llegado para quedarse. Buenos augurios. Presagio de algo muy hermoso. Se hizo desear. Sostener al equipo en la mitad a fin de poderlo ver desde todos los lados y limpiarlo a conciencia, a su gusto, "músculo joven vale más que la vieja fibra del veterano". "No pudo ser en Peralta, aunque se rozó la gesta". Habría de ser a la siguiente. Con Alain Arroyo, con el hijo de Esteban Glez Betolaza, con Zigor, con Larreina, "Adonde vas con esos", habría de escuchar en claro menosprecio. Pero Etxeba se salió con la suya.  De 'maestrillo' y 'librillo', nada, este hombre es un pedazo de maestro que se sirve de un librazo para impartir su docencia. Fue en Noja. Pero, sobre todo, en Utebo. Aquella ardiente tarde a las afueras de Zaragoza. Inolvidable. Alain, el inmortal Alain Arroyo le enseño al Utebo el camino del Calvario que habría de ascender en La Florida. Cuatro a cero goles.   "MAGIC TIME", tituló Samuel Agirre la crónica de aquella gesta. Al mismo tiempo que aprovechaba la tirada del tabloide para dar fe de la  dolorosisima noticia del fallecimiento del vate jarrillero Mario Angel Marrodan. Así se escribe la historia. Así, la vida. Con el bautizo del nacimiento, con las exequias del último adiós, de la siempre triste defunción.  Al mando del equipo siguió Glez Etxebarria cuando este  disfrutaba de la Segunda División B. Hizo malabares el mister. Lo sostuvo con vida hasta el anteultimo partido. Fue el ultimo esfuerzo en el Tartiere, pero no pudo ser. Una semana después, en La Florida, habría de cerrarse un ciclo de doce años defendiendo los colores del oro y la hulla que tanto le habían fascinado. Y se marchó. McArthur, de inmediato a salir por piernas de Bataan [Filipinas] camino de Australia, inmortalizó aquello de "VOLVERE".
  Y fue así que la parroquia de La Florida se quedo desde entonces como a la espera. Curioseando en cada presentación de las plantillas tratando de distinguir al carismático entrenador entre la 'jauría'. Se le esperaba. Se le echaba de menos. Había quien, como sin entender,  se preguntaba, ¿Por qué no vuelve Javi González Etxebarria?. Ya está. Ha vuelto. Pero son legión los que se muerden las uñas exclamando, ¿Por qué no en el banquillo...si él es nuestro entrenador?  Pero como no todo es 'Portu' en el fútbol vizcaíno de bronce, los aficionados de otros equipos, se hayan movido o no bajo la influencia de este 'animal de los banquillos', tienen derecho a saber lo que fue de este hombre tras dejar La Florida coincidiendo con el último año de los doce, tres legislaturas, que compartió  con su presidente, José Miguel Arrillaga Urrutikoetxea, 'Tatxeta'. Fin de ciclo. La vida sigue. Buena señal.  "Nora zoaz, euskal semea?, Voy sin armas, agente, Zalla es buen lugar, en las Encartaciones, fútbol, y mucha paz. Zalla. Está en Tercera. Reclutó a 'su gente', y en Landaberri recaló. Campa nueva. De lujo la puebla 'Etxeba' con futbolistas de confianza y un talento a prueba de frío, lluvia,  humedades y aullidos de lobos. La lista impresiona. Alberto Pérez (la verdadera 'perla jarrillera'), Egoitz, Rekagorri, Pereda, Muneta, Larreina...  Con tal elenco de futbolistas, ¡Campeones!... Por La Florida pasaron y uno sentía una irremediable añoranza al ver a Alberto despuntar en el flanco derecho de la zaga blanquiazul. "Fuerteventura. No pudo ser". Lo de 'Islas afortunadas' casa con un viaje de siete días, ocho noches, pero no con un play off.
  Llego la era José Miguel Ordeñana, 'Mitxi', Lemoa, Arlonagusia, "Explendor bajo el cemento de las canteras". Barakaldo, desde el hierro hasta el 'Acero', "a hierro mata, a hierro muere", historia de una traicion. ¿Pretendientes? Muchas novias. La poligamia está prohibida. El Sestao es tentador. Pero 'Mitxi' no deja de rondarlo. Atracción fatal. "Caída en picado de los 'Sponsors'.   La falta de dinero castiga al entrenador, a los futbolistas. Arrastra al equipo hasta la debacle". Triste final para un cuento demasiado bonito. Al infierno. Para, luego, remontar. Primera estación, el Purgatorio. Limbo. Cuidado, prohibido perderse queriendo repetir errores pasados.  Siempre había estado ahí. Pero 'Javi' no lo había valorado sino como un motivo de popular canción y Monumento destinado a ser Patrimonio de la Humanidad. Botecito. Puente Colgante. Margen derecha. Camino de Fadura. Parada, Gobela. Arenas. El 'Histórico'. Anillo para su dedo. "Generar ilusión" se le pide. Ilusión generada. A raudales. Subcampeones con un 'equipo de diseño'. Play Off: Talavera de la Reina, Cayon. Qué pase el tercero. Celta B. 'Celtas Cortos'. "Empate a cero goles en Vigo. A dos goles fue la igualada en Gobela. Duro final ante una escuadra en la que destacaba 'un tal Mina', casi nada al aparato".  Tras el temporadón, como  no ser Etxeba la apuesta, objeto de deseo, unicornio azul, ese llamado 'mirlo blanco', santo grial, ¿Fergusson del Arenas?... Buena pinta tenía la cosa. Segundos en la tabla. A punto de caramelo el play off, ojeando rivales todo el mundo.
  Cuando, de repente, como por una sacudida, la silla de Etxeba se mueve, hasta caer derrotado al suelo enmoquetado de Gobela ante la asombrada mirada de los que recién habían dejado de ser sus pupilos, sus jugadores, sus futbolistas, sus chavales, ya no lo son, ordenes que le caen desde el cielo, tan destructivas como aquel meteorito que acabó con los dinosaurios, un gigante acaba de morir, no hay duelo, ni luto.  A rey muerto, rey puesto. El 'muerto' se llama Javi Glez Etxebarria, el 'puesto', Jon Pérez, 'Bolo', que ejercía de Secretario Técnico, Director Deportivo, 'Segundo' para caso de emergencia. El relevo se lleva a cabo, se hace realidad, se materializa, aún siendo el cuadro arenero segundo en la Tabla a falta de un suspiro, difícil de entender por un aficionado implicado, y por ese otro que desde la distancia lo contempla: ¿Cuál era el peligro que el Arenas corría y en que alcantarilla se escondía la trampa mortal?  Hasta aquí puedo contar. Duro golpe. A pesar del tópico ese que dice que los entrenadores ni sienten ni padecen a la hora de ser cesados (acaso el frescor de las monedas cuando la mano se cierra en puño), uno está en condiciones de afirmar que el corazon del entrenador es muy similar al del cronista: cuando se le agrede, se desgarra. Mejor que nadie lo refleja Pablo Milanes cuando canta...  "El corazón se hizo agua / el corazón cayó al mar / el corazón perdió el alma / no pudo hablar / ay, no pudo hablar / ay, no pudo hablar".
  Desde un aparte fue testigo del ascenso a Segunda B de 'su Portu' en el primer año al frente de la Directiva de Eduardo Rivacoba Zurimendi. Era 'post-Amable'. Llegar y besar el santo. Kike  Alonso conforma la plantilla en calidad de Director Deportivo. Ezequiel Loza, cantabro de Santoña, es el técnico elegido para gestionar el plantel  y dirigir un 'once' que saldría campeón por la puerta grande, y por la misma entraría en la Segunda B, luego de la 'gesta de Martos' y la victoria definitiva frente al Cayon.   Lo bueno, si breve, triste y malo: así como le sucedió a 'Etxeba' en su temporada con el Portu en Segunda B, le sucedería a la directiva de Rivacoba en la misma categoría. Semejante experiencia y descenso se tornan disímiles cuando reparamos en que, así como 'Etxeba' se mantuvo en el cargo hasta el descenso, Ezequiel Loza fue destituido en beneficio de Asier Intxaurraga el 22 de Noviembre de 2015, luego de menos de tres meses de competición, y a falta de casi seis. Especular es libre: ¿Qué habría pasado si...?  Casi a la par de los  avatares en suelo jarrillero, Javi Glez Etxebarria le presentaba al presidente del Santurtzi su dimisión. 'Etxeba' había recalado en San Jorge con Alberto Pérez Zamarreño, su jugador 'fetiche' que había rescatado del Zalla, adonde había ido a parar luego de que el Club Portugalete no le hubiera ofrecido la renovación. 'Etxeba', a falta de un mundo, se despidió de la entidad morada con la honestidad de los entrenadores que, habiendo asumido deberes, consideran que el equipo que dirigen no está en el puesto que por potencial debería ocupar.   La directiva santurtziarra estaba más que satisfecha con su trabajo. Pero la decisión del técnico jarrillero fue definitiva. Etxeba dejó el Santurtzi. Y con el, a Alberto Pérez, un futbolista cuya carrera solo se entiende modelada por ese sabio escultor que lo hizo suyo como el mejor de sus modelos.
Por Luis María Pérez, 'Kuitxi'. Futbolista, periodista, montañero, pero sobre todo escritor: cuentos, relatos, cronicas, artículos radiofónicos, literatura de viajes. 

@LuismaPrezGartz