¿A lo Toto se vive mejor?
No hace falta haber nacido en Argentina para asumir la doctrina de Marcelo Bielsa e intentar llevar a la práctica sus dictados.
Sucede, sin embargo, que Eduardo Berizzo, el cuarto hombre del presidente Urrutia, lo es, argentino, de Cruz Alta en concreto, hay que ver lo que luce el gentilicio cuando el fútbol entra en juego, el 'rosarino', el de 'la Vera', el de 'Ultzama', hasta cerrar el ciclo con el 'Toto'.
Un entrenador que, desde la fe en su 'loco' maestro, predica el credo de Marcelo y consta que, inserto en la 'liga de Tebas', ya dio trigo en Vigo, Celta, Balaidos; Sevilla, Nervión, Sánchez Pizjuán, hasta que, aprovechando que el cáncer pasaba por su vida, la directiva andaluza le enseñó la puerta de salida.
Y fue así que, acabada la batalla, muerto el peor encarado de los dos combatientes, Amorrortu, que, eso dicen, ya lo había tentado para la causa de Lezama antes de que el 'Cuco' anidara en San Mamés, lo atrajo al 'Botxo' en calidad de alumno aventajado de aquel hombre que fue capaz de levantar de sus asientos a todos aquell@s que ocuparon butaca en aquella mágica noche del 'Teatro de los Sueños'.
Seis años después, de aquel elenco, que raptara por segunda vez a la vieja 'Europa', el núcleo duro, menos joven, mas maduro, ese que se disemina por el medio (del campo), allá donde habita la virtud, es parte de esta plantilla que a disposición de Eduardo Berizzo el Athletic ha puesto como en un intento de "como con Bielsa pero sin él", el fútbol sin impurezas, el goce de no sufrir, el placer de ver hasta el hartazgo y luego más...
Tras el Athletic-Leganés, reparando en el sistema, los hombres y su ubicación, habrá quien diga que, así como Berizzo le animó a Bielsa para que el 'loco de Rosario' recalara en el Athletic, Marcelo no se demoró lo suficiente con el por entonces candidato para el banquillo de la Catedral. Porque, de haberlo hecho, le habría alertado de que....
Por sistema, "1-4-4-1-1". Y reparando en lo que hubo y sigue habiendo, en lo que fue y sigue siendo, "Si quieres ofrecerle a San Mames lo que yo le regalaba, en la línea de cuatro del centro del campo: Susaeta, por la derecha; Muniain, caído a la banda izquierda; Iturraspe, en el eje de la medular, faro que ilumina el juego del equipo con sus muchas luces, ora cortas, ora largas; De Marcos, en la media punta con libertad para atacar todos los espacios; sin olvidarnos de San José , al que yo llegué a alinear de central frente al 'United' de Fergusson"...
De haberse dicho cosas como éstas , Marcelo Bielsa se habría detenido para recordar el virtuosismo de Iraola, el talento de Herrera y el instinto goleador de Llorente, tres 'males' sin cura porque, a día lunes 20 de agosto de 2018, no había sosias suficientes para el disimulo de Andoni, Ander y Fernando...
Sucedió, sin embargo, que Berizzo, desobedeciendo por sistema a su maestro, mas allá de la eterna presencia de 'Susa' pegado a la cal de su banda derecha, desligó a Muniain de la kima izquierda del árbol del bien (por mucho que nos emperremos en colocarlo en el centro, si Iker Muniain es quien es, lo es porque así Caparrós como Bielsa lo colocaban por fuera para que deslumbrara trazando diagonales). Sin Oscar libre de marcas, no hay 'Desmarques' que desbaraten la defensa rival. Y como no debe haber dos sin tres, como si trastocarlo no fuera ya en sí llamativo, a Iturraspe lo sentó en el banquillo a la espera de la nada.
Berizzo pretendía 'bielsismo' sin Bielsa en San Mamés. Propósito harto difícil que se convierte en Quimera si se busca que el espíritu de Old Trafford habite la Catedral con De Marcos de lateral derecho, Susaeta sin ayudas permanentes, Muniain, a la deriva, ausencia de media punta, y, ¡sacrilegio en la Catedral!, con Ander Iturraspe contemplando desde el banquillo cómo Dani García, a demanda de su mister, se dedicaba a rasear en horizontal y hacer volar en largas diagonales balones sin malicia ni intención.
Mas allá de la portería, donde caben diferentes verdades, el flanco izquierdo de la defensa, con el talentoso Yuri Berchiche a la espera de Iñigo Martinez, supera con creces al Amorebieta y Aurtenetxe con los que Bielsa contaba. Difícil encontrarle un sustituto a Iraola, y esculpirle una réplica a Javi Martinez. Ander Herrera es único. No hay dios que vuelva a apostar por 'Desmarcos'. Aduriz se consume cual cera de una vela camino de celebrar los 'cuarenta'.
Esto no ha hecho mas que empezar. Pero tengo para mí que, si se pretende jugar con el 'jolgorio' de Marcelo Bielsa, bien haría Eduardo Berizzo en atar tantos y tantos cabos sueltos como quedaron en aquel espacio sin nombre, en aquella cita sin día y sin hora en la que Bielsa, devolviéndole a Berizzo el sabio consejo que su alumno le diera en su dia, le dijo al 'Toto' de Cruz Alta que "la aficion del Athletic es tan ingenua que se entrega en brazos de sus jugadores cuando uno de estos rescata un balón que parecía perderse por la linea de banda".
Empecemos por el 'Sistema'. De seguido, los futbolistas, ¡los mejores!, y, eso sí, cada uno en su sitio. A partir de ahí, "hagan fútbol, señores". Porque, ya fue dicho: ¡A lo 'Toto' se vive mejor!
Post-Scriptum: De cara a un fútbol que se pretende combinatorio: ¿qué demonios pintaba Beñat Etxebarria sentado en 'la grada'?
Por Luis María Pérez, 'Kuitxi', exfutbolista y periodista