Las renovaciones, tarea pendiente de Aitor Elizegi
l mercado invernal de fichajes dejo las dos primeras decisiones de calado de la nueva Junta Directiva del Athletic Club que preside Aitor Elizegi, con los fichajes de Ibai Gómez y Kenan Kodro, además de la cesión de Cristian Ganea. A partir de ahora, los despachos de Ibaigane deberán afrontar otra tarea urgente con los jugadores que finalizan contrato.
Echando un vistazo a la situación contractual de la primera plantilla, vemos que siete leones tienen el próximo 30 de junio como fecha de caducidad en el Athletic Club: Markel Susaeta, Aritz Aduriz, Ander Iturraspe, Mikel Rico y Álex Remiro, además de los cedidos Sabin Merino (Leganés) y Xabi Etxeita (Huesca).
En los últimos meses de Josu Urrutia en el Athletic, el club se lanzó a una masiva campaña de renovaciones. Con la convocatoria de elecciones lanzada y siendo presidente de la Comisión Gestora, el exjugador lekittarra renovó a tres jugadores que terminaban contrato en 2019: Iker Muniain hasta 2024 y a de Marcos y Balenziaga hasta 2021. A los tres sin cláusula de rescisión de contrato. Decisiones que criticó el entonces candidato Aitor Elizegi por hacerse "sin consultar".
Entre los 7 rojiblancos que aún no ha renovado, hay casos claros y también incógnitas.
Markel Susaeta pertenece a ese primer grupo. El capitán, con 500 partidos como león a sus espaldas y una vida entera como rojiblanco, aceptaría encantado rubricar una nueva renovación. Sin embargo, recientemente en rueda de prensa reconocía que nadie del club se había puesto en contacto con el para abordar su continuidad.
"Desde hace meses mi entorno y yo sabemos lo que quiero", dijo el eibartarra, que firmó su última prórroga en 2016
El futuro de Álex Remiro también está absolutamente claro, aunque en dirección contraria. El portero de Cascante ya trasladó al club su decisión de no renovar. Cuando llegue el 1 de julio, el meta tomará rumbo a San Sebastián para rubricar el compromiso que ha adquirido con la Real Sociedad. Queda por ver si en estos meses tiene alguna oportunidad de jugar en el Athletic, toda vez que su estatus ha cambiado desde la llegada de Elizegi, que le ha levantado el veto impuesto por Josu Urrutia.
El 1 de julio Remiro cogerá la A-8 con rumbo a la Real Sociedad
En el capítulo de incógnitas aparecen Aritz Aduriz y Ander Iturraspe. Su continuidad depende de sus propias sensaciones físicas. A punto de cumplir 38 años, las lesiones están castigando al '20'. Todo apunta a que ésta podría ser su última temporada como león. Como él mismo dijo, su renovación no sólo le atañe a él, "aquí hay dos partes y la decisión se tomará siempre por el bien del club y en el momento que sea preciso".
El ariete donostiarra ha ido cerrando acuerdos año a años en los últimos tiempos
La continuidad de Iturraspe más allá de 2019 también está en el alero. El veterano centrocampista, con una carrera en rojo y blanco, hace tiempo que no es aquel jugador que brilló con Bielsa. Ha ido perdiendo protagonismo de manera paulatina hasta convertirse en un jugador casi invisible esta temporada.
Los 250 minutos que acumula Iturraspe, entre LaLiga y Copa, este curso, dejan claro su escaso protagonismo
El futuro de Mikel Rico también aparece lejos de Bilbao. El de Arrigorriaga renovó en febrero de 2018 por una temporada, en un momento en el que volvió a ser importante para el equipo tras un largo periodo en segundo plano. Esta campaña ha sido aciaga para el vizcaíno. Las lesiones sólo le han permitido jugar tres partidos de LaLiga (155 minutos). El 30 de junio dirá adiós definitivo al equipo al que llegó el verano de 2013, con la temporada recién comenzada, procedente del Granada.
Esta campaña está siendo aciaga para Rico, castigado por las lesiones
Los cedidos
Entre las incógnitas, las de Xabi Etxeita y Sabin Merino, obligados a salir de nuevo de Lezama para tener minutos y dar un paso al frente en su último año de contrato.
El de Zornotza, indiscutible en el Huesca, sabe que tiene complicado volver a vestirse de rojiblanco ante la enorme competencia que tiene en centro de la zaga. El delantero de Urduliz, que no pudo ofrecer en el Athletic lo que apuntó en su irrupción en el primer equipo en agosto de 2015, no está teniendo demasiada suerte en su cesión al Leganés. Su renovación antes del 30 de junio implicaría una nuevo préstamo.