Vientos huracanados azotan a la expedición de Alex Txikon
La noche ha sido tremendamente dura para la expedición del K2 de Alex Txikon dado que los vientos huracanados no han cesado durante toda la noche. Sin embargo, la mitad del equipo que duerme en los iglús han notado una notable diferencia en comparación con el resto del equipo que decidió desde un principio no dormir en los iglús, puesto que no han pegado ojo.
Gracias al muro de nieve que construyeron a principios de semana, el viento no se ha llevado las tiendas de campaña. Alex explica que este jueves a la mañana el cocinero Moseen le explicaba lo siguiente:
“Alex, no he podido dormir nada, pero al menos estaba tranquilo ya que gracias al muro que construisteis sabia que no se iban a romper las tiendas; las del norte que no protege el muro, en cambio, se han caído. Pero las hemos vuelto a reconstruir. Para nada me imaginaba que aquí se pudiesen construir iglús y un muro de 30 metros! A la noche soplaba el viento como nunca antes lo he sentido y eso que he estado en 6 expediciones invernales ya!!“.
Moseen y el resto del equipo que deciden dormir en las tiendas han aprovechado para descansar por la mañana mientras que el equipo que dormía en los iglúes han cogido el relevo para asegurarse de que el viento dejase todo en su sitio. Puesto que la estación metereológica construida en el Campo Base marcaba vientos constantes de 57 km/h y rachas de 109 km/h, por encima de las previsiones y temperaturas de 15 bajo cero.
Txikon se muestra contento y positivo ya que el hecho de anticiparse a cada situación, está haciendo que no tengan problemas y puedan afrontar lo mejor posible las temibles condiciones del K2 invernal y sus vientos huracanados. Ahora toca esperar a que después de la tormenta llegue la calma y puedan aprovechar la ventana de buen tiempo para seguir trabajando en la montaña. La mirada de todo el equipo está puesta en el Chogori (o conocido como K2) y en sus 8.611 metros.