¡Qué victoria tan deseada!
Se olfateaba en la 'leonera' que tras el varapalo de su eliminación europea en Turín, este sábado era el día propicio para quitarse el 'txintxo' de la lata que le da al Athletic Club de Bilbao su equipo 'hijo', el Atlético de Madrid del gran 'enemigo íntimo', el 'Cholo' Simeone. El hombre del 'Bilbao' y el 'tacazo' a Julen Guerrero.
San Mamés, con Medio Día del Club y una milenaria peregrinación de peñistas en pleno puente, puso la caldera, con 39.659 espectadores, en ebullición. Muchos o pocos, hicieron muchísimo ruido.Y Garitano siguió su plan A: estar serios y no cometer errores. Jugarse la victoria a una acción. Pues fueron dos para el (2-0) final.
Ganar a Simeone era casi una cruzada. Se logró en el viejo campo y ahora, por fin, también en el nuevo
Así se entiende la nueva apuesta por Dani García y San José, argamasa para permitir brujulear a Muniain a sus anchas. Fue un éxito. Williams y Kenan Kodro machacaron a Oblak y dieron una de esas victorias que eran casi soñadas. Había auténtico hastío con y contra Simeone.
El Athletic tenía, tal vez por estilo y colmillo retorcido, la peor vara de medir tras sus tropiezos ante Valencia y Espanyol. Pero hizo un partido meritorio. Primero aguantó sin fisuras y luego remató la faena.
Sobresaliente para Garitano, al que algunos pedirán más brillantez, pero ni un 'pero' se le puede poner antes del parón.
El problema de gol que muestran los de Garitano durante todo el curso tenía una dificultad añadida ante la mejor defensa planteada del campeonato con solo 17 tantos encajados en 27 jornadas. Los rojiblancos le hicieron un roto, y eso que esto no es Turín ni está CR 7, ni falta que hace. Nunca. Jamás.
En el once ya hubo novedad defensiva
La principal, la entrada de Núñez en sustitución del sancionado Iñigo Martínez y la fiebre de Susaeta. Cumplieron bien él y Yeray. Por lo demás, Sin Capa, Aduriz y el ondarrutarra, San José parece que le ha ganado la posición a Beñat y los buenos minutos de Ibai ante los catalanes le dieron la banda con Yuri. Garitano no gusta de hacer muchos cambios, por lo que el resto de la partida fueron los de las últimas jornadas.
Lo cierto es que se empezó con nervios ante un rival lleno de atacantes. Pese a un buen tiro de Ibai los leones regalaron varios balones con apenas dos toques. Está claro que los colchoneros generan excitación. Y eso no es malo para el Athletic. Al revés. Intenso, fuerte en la disputa, arropado por cánticos, fue el que trató de llevar la iniciativa buscando a Williams en largo y en banda a un Ibai con ganas de cambiar las críticas recibidas. Muniain estuvo imperial en el primer tiempo.
El Atlético culminó su semana de dolor, casi no disparó ni a portería en Turín ni en Bilbao
Posibles penaltis sobre Iker Muniain y Griezmann
Sacrificado Saúl como '3' el Atlético vivió momentos de desconcierto. No llegaban y los de Garitano se fueron animando a rondar el área. Pero a nadie escapaba que ver goles hoy estaría caro. Unos no marcan (26) y a otros no les meten ni miedo (17) en su portería. Así se alcanzó la media hora con los porteros haciendo de conserjes. No hicieron ni una sola parada.
La tuvo que hacer Oblak a disparo de Ibai, una gran estirada tras la que se pidió -en el rechace- un penalti sobre Muniain con el que no hubo ni VAR ni nada. Al igual que un poco después con una caída de Antoine Griezmann. La amarilla subsiguiente a Rulo encendió los ánimos contra el árbitro aragonés Jaime Latre. Al militar le zumbaron los oídos, al igual que a un Simeone que vio a su equipo de nuevo inferior en esos 45 minutos, como le había pasado en Italia entre semana.
El Atlético, sin exponer nada, debería exigirse más
La verdad es que sorprendía ver al segundo clasificado tan romo y a un equipo tan 'canchero' con sólo tres faltas cobradas en 50 minutos. Se sabe que vive del error ajeno, pero su versión estaba siendo algo desangelada. No iba a durar mucho. El acelerador fue cogiendo presión, empezando a rondar el marco de Herrerín con el vaiven de Griezmann.
Los leones, como reacción, se fueron echando atrás. Así que sólo faltaba el VAR con Sanjo y Morata más la expulsión del 'Profe' Ortega para poner los nervios de punta.Un cabezazo de Muniain hizo despertar a la grada, que veía mucho tiempo por delante y se tentaba la ropa cuando Yuri Berchiche tomaba decisiones. No termina de arrancar el de Zarautz y a veces provoca microinfartos.
El 'broder' de Bilbao abre la lata madrileña
Iñigo Córdoba por Iker Muniain, el mejor hasta entonces, fue el primer cambio de un Garitano que aguantó a tope su once inicial. Tardó 70 minutos en hacer esa permuta, pero le salió de libro. El de Deusto, nada más saltar, le puso un balón a bocajarro a Iñaki, que fusiló a Oblak en posición totalmente reglamentaria. 1-0 para el equipo que más lo había intentado toda la tarde.
La victoria empezaba a ser una opción tangible. Ese lujurioso botín que dispara la venta de Dodotis. Simeone metió a Correa por Juanfran para lanzar un abordaje. Iba con todo. Para estirar a su equipo Gaizka respondía tirando de Kodro por un Rulo que se fue como un César Imperator. Hasta los 70 japoneses se pusieron en pie a aplaudirle. Pero eran Córdoba y Williams quienes llevaban el peligro y Kenan quien se estrenaba matando el partido. El hijo de Meho ya sabe lo que es ver puerta, encima contra Oblak.Bien chaval, bien. Y bravo también por Lekue, que volvió a saltar al césped. Una noche redonda.
Llega el parón otra vez
LaLiga echa el freno. Desde mañana se avecina un nuevo parón de selecciones en el que Luis Enrique se lleva a Iñigo Martínez e Iker Muniain, y Luis de la Fuente a Unai Simón. Momento para coger fuerzas antes de un calendario teóricamente favorable: Girona, Levante, Getafe (aunque éste está como un tiro) y Rayo Vallecano.