Bilbo Futbol Sala, las campeonas pobres e ignoradas
Con los deberes hechos ‘cum laudae’, las chicas del Bilbo Fútbol Sala han ascendido a la máxima liga española, la Primera División, al final de la presente temporada. Lo de su club y lo de ellas ha sido un constante ejercicio de superación a decenas de problemas en los despachos y en las canchas de juego.
Sin duda, el equipo más pobre y más ignorado de un nivel medio alto en la competición. Desde el pasado día 8 de junio, certificado el ascenso en las lejanas islas Canarias, es el quinto conjunto femenino vizcaíno en las más elevadas divisiones junto con el Athletic Club, Zuazo, Gernika y Real Club Jolaseta. Eso sí, el de más bajo presupuesto, el menos subvencionado y el de menor apoyo institucional.
Por una vieja amistad con su presidente Imanol Armentia, fraguada a lo largo de mi trayectoria periodística de tantos años, y quizá también por un sentido de sencilla colaboración o sentimiento de solidaridad, he presenciado casi todos sus partidos jugados esta campaña en el Polideportivo de San Inazio. Por si no me había quedado claro lo que era la soledad en el deporte, éste ha sido un ejemplo revelador: magníficos encuentros con 60 a 90 espectadores, y en uno de ellos únicamente 27 en la grada.
Personalmente creo que tal triste realidad es consecuencia del enterramiento del equipo en tal instalación y, por supuesto, de la escasísima creación de noticias, de no saber vender el equipo para que los Medios de Comunicación compren las historias humanas y deportivas cocidas semana tras semana.
En el capítulo de desventuras del Bilbo Fútbol Sala está la incomprensión de las instituciones junto a la falta de recursos económicos por un inmovilismo del club o quizá por cansancio o agotamiento de sus directivos por tanta lucha estéril, por una falta de acompañamiento moral en la adversidad. Lo terrible del caso es que lo ganado en lo deportivo puede irse al carajo cuando se saquen las cuentas de lo que puede costar jugar en la élite.
El equipo regresa deportivamente a Primera División donde ya transitó la temporada 2014-2015, y lo hace de la mano del excelente técnico José Andrés Muñoz, experto en las lides del fútbol sala, exigente ‘hombre del látigo’ como pocos. Pero el futuro del equipo no está garantizado. Sabido que la ‘vaca’ de las instituciones (Gobierno Vasco, Diputación Foral de Bizkaia y Ayuntamiento de Bilbao) cada vez dan menos ‘leche’… ya veremos qué sucede.
Naturalmente, las instituciones tampoco pueden ser consideradas como ‘un flotador’ permanente para los que se ahogan, por lo que habrá que recurrir a la recaudación por vía privada que resulta algo así como encontrar un alfiler en un pajar.
Resulta incuestionable la trayectoria y valor del equipo bilbaíno en la temporada 2018-2019. Máximo goleador de toda la Segunda División, o sea, de los cuatro grupos o de los 72 clubes de la liga. Las jugadoras rojillas marcaron 148 tantos, lo que supone un promedio de 5,3 goles por encuentro en los 28 partidos. Fue el equipo con mayor suma de puntos, 75, y el que consiguió sobre el segundo clasificado mayor diferencia en la puntuación, nada menos que 11 puntos.
Y récord de victorias en la competición con 24; más tres empates y una sola derrota en Pamplona ante el Txantrea. Y luego cosechó ante el Teldeportivo – el rival más complicado que podía tocarle en el sorteo de emparejamientos- sendos triunfos en los dos encuentros de la fase de ascenso, en casa y fuera.
El equipo juega como los ángeles, fútbol de muchos quilates, con un físico y una entrega que roza el apasionamiento, lo que no evitará cara al futuro la necesidad de ir a por refuerzos. En estos tiempos en los que, con justicia, se pone en primer plano al deporte en clave de mujer, cuando el fútbol femenino a 11 parece gozar de los respaldos, ¿habrá que recordar que el Bilbao Fútbol Sala es un equipo de mujeres?
¿O se quiere en Bizkaia un mundo mujeres de primera y segunda categoría? Para evitar la discriminación, aquellos que hablan tanto de avanzar, de progresar, de no volver al pasado, deberán dar apoyo moral y soltar euros.
Por Ernesto Díaz, 56 años en el periodismo deportivo de Bizkaia
Eskerrik asko Ernesto por la gran publicación. Yo mando un grandisimo apoyo al equipo y a su cuerpo técnico porque se lo que han trabajado y los años que llevan para ver al Bilbo jugando con las mejores. Suerte para el futuro.
Eskerrik asko Ernesto por la gran publicación. Yo mando un grandisimo apoyo al equipo y a su cuerpo técnico porque se lo que han trabajado y los años que llevan para ver al Bilbo jugando con las mejores. Suerte para el futuro.
Grazias Ernesto por está informazion,un saludo desde Jumilla y AUPA Bilbo futbol sala os deseo lo mejor