2-0, min. 28: Raúl García
Bilbao sigue de Aste Nagusia
Qué bonito es sentir a San Mamés rugir al galope. Será o no el 'partido del año', pero lo cierto es que siempre es uno de los más especiales de la temporada por la adrenalina. El derbi ante la Real Sociedad es un duelo que 'pone'. Pero últimamente se le había atragantado al Athletic Club, que sumaba cuatro sin ganar.
Iñaki Williams y Raúl García le cambiaron el relato este viernes firmando un (2-0) con un juego de libro. El martillo de Garitano empieza a asustar. 7 puntos de 9 ante tres rivales que bien pueden estar en Europa. ¿La clave? Una intensidad tremenda, solidez atrás y pegada arriba. Elementos que, unidos, harían soñar a un alquimista.
Desde luego hoy no se podrá decir aquello de que la Real se implica más. Por fin, y hay que celebrarlo, los leones salieron a morder como su afición les reclama en estos derbis
Hubo 46.697 espectadores, y hubo 14 gudaris sobre el césped. ¿Y el VAR? Da para un debate. Anuló tres jugadas de forma totalmente acertada a los visitantes, pero fue demencial los retrasos en decidir en jugadas muy claras. Sólo generó tensión.
Pero lo importante es irse al parón con un equipo engrasado, que es recio como un boxeador ruso y que va a dormir estos 15 días en la parte alta de la tabla. Que siga la Aste nagusia. En 2019 no ha acabado con la quema de Marijaia. Se duerme como líderes. A disfrutarlo.
Garitano recupera su versión original
El técnico derioztarra recuperaba a Córdoba e Iñigo Martínez, un jugador fundamental en sus planes, que le permitió recuperar su once tipo, con la otra novedad de Unai López en el centro del campo. Todo bien, salvo, permitanme la opinión, que pensaba que el nuevo internacional absoluto, Unai Núñez, era el que iba a acompañar al de Ondarroa. El elegido fue Yeray.
Se palpaban los nervios en el arranque del choque. Los primeros minutos fueron una sucesión de encontronazos y pérdidas de balones, nada fuera de la liturgia de un derbi. En ese terreno el Athletic se reconocía más. Iñigo Córdoba fue el primero en disparar. Aunque no fuera entre los tres palos marcaba territorio. La Real es que no pasaba de medio campo con su querencia a tocarla.
Una jugada calcada a la del Barça
Como castigo Iñaki Williams les pilló en el 8' con otra asistencia de Capa (van tres ya). Su tanto número 22 en San Mamés, que lanzó los nervios que rondaban las gargantas a la ría. El bilbaíno se estrenaba antes de que Zaldua debiera ser expulsado por una entrada tremenda sobre Córdoba, que encima venía de estar lesionado. Curioso, tras ver la amarilla el txuri urdin soltó otra 'sarra', pero lo más que ocurrió es que Ibai Gómez tuvo que ponerse a calentar.
Los dos goles del Athletic y la lesión de Illarra escenificaron un primer tiempo tortuoso para los donostiarras
Demasiada electricidad en el ambiente...
Cómo se le calentaba al partido al árbitro catalán Estrada Fernández. Hoy desconocido. Ya cuando pitó un piscinazo a Zaldua de vergüenza, finalmente corregido por el VAR, el ambiente se puso tenso como una tea. De hecho en la grada hubo alguna bronca con gestos gruesos. Lo increíble es que se perdieron cuatro minutos con una jugada que era clarísima. Luego se darían 6 de alargue.
Para olvidar la estulticia arbitral Raúl García emergió con su magia. Un golazo espectacular desde fuera del área con la zurda que el meta Moyá no pudo atajar en su vuelo al palo largo. 2-0 en 28 minutos. Ni en los mejores deseos previos. En el primer tiempo el Athletic asemejó un rodillo con su fútbol directo y su presión agonística. Frente a los 8 remates bilbaínos Unai Simón había pasado totalmente desapercibido. Señal inequívoca de control total del juego.
Cuando yo remato 10 y tú ninguna
Era clave mantener la intensidad en la segunda mitad. Con el turbo el Athletic es otro equipo. Y en el 49' Dani García estuvo cerca de hacer el tercero con un tiro desde la frontal. La Real, tocada en su orgullo, andaba intentando flirtear con el VAR donde estaba el asturiano González Fuertes. No paraban de pedir todo tipo de 'premios'. No les funcionaba por lo que tiraron del larguirucho Isak. Un suplente talismán.
Pudo darles resultado. Un choque de Iñigo Martínez con Unai Simón permitió al africano recortar distancias... Pero estaba en fuera de juego claro. Eso sí, el VAR volvió a tenernos un buen rato contando cuentas del rosario. En medio de una ovación saltaba Beñat en el 66' por un excelente Unai López que ya estaba fatigado. Se ve que ambos siguen en su algoritmo de rotación. Luego entró Ibai Gómez por el amonestado Iñigo Córdoba.
Gaizka Garitano se consagra con el coloso que ha montado. Fantástico planteamiento, desactivando por completo a la temida Real de los grandes fichajes
En recta final apareció el hiperactivo Luca Sangalli, pero era el Athletic el que buscaba el tercero. Lo intentó en una falta desde la frontal, pero Ibai la tiró fuera en la primera y en la repetición que le concedió Estrada. En plena euforia tras un caño de Capa entraba el superhéroe, Aritz Aduriz, con el campo cayéndose. La grada estaba en éxtasis. Lástima que viendo cómo está el equipo ahora haya que parar. Es líder virtual.
A penar el parón con mono de fútbol
Hasta el 13 de septiembre no volverá a jugar el Athletic un partido oficial. Será en Son Moix ante el recién ascendido RCD Mallorca, un rival y un destino que históricamente ha dado varios sinsabores (aquellos pantalones verdes...). Pero en fin, por medio habrá que hacer tiempo con el amistoso del Stade Didier Deschamps de Bayona ante el Toulousse. ¿El día? El jueves 5 de septiembre a las 19:00 horas.