La cuestión está en el centro del campo
Es uno de los debates de este parón liguero entre los aficionados del Athletic Club. La falta de gol de los leones, especialmente fuera de casa, está lastrando a lo de Gaizka Garitano en un comienzo de temporada bueno a nivel de resultados, a pesar de las dos últimas derrotas frente a Valencia y Celta, pero que ha vuelto a sacar a relucir un problema que ya se vislumbraba la pasada campaña.
El propio técnico derioztarra admitió tras la derrota en Vigo, como ya lo había hecho en otras ocasiones en lo que va de LaLiga Santander, que "somos un equipo al que le va a costar hacer goles". Lo cierto es que los fríos datos dan la razón al de Derio. Cuesta mucho marcar.
El debate es si esa poca efectividad es culpa de que los delanteros o es que el centro del campo y las bandas generan pocos pases útiles y centros aprovechables. ¿Quizás una mezcla de ambas? En ElDesmarque Bizkaia planteábamos una encuesta a nuestros lectores y el resultado es claro. prácticamente dos de cada tres aficionados se decantan por la opción de los centrocampistas como responsables de esa sequía, mientras que el tercio restante se decanta por el poco olfato de los delanteros.
En Vigo Garitano buscó variantes en esa zona ancha dando entrada en el once a Mikel Vesga y Oscar de Marcos, pero los resultados fueron idénticos a jornadas anteriores. Falta de ideas en la creación tanto antes como después del gol de Iago Aspas que decantó el partido. Toca reflexionar y buscar nuevas fórmulas en este paréntesis.
Números pobres en ataque los del Athletic
En lo que va de campaña, el equipo rojiblanco solo ha conseguido marcar dos tantos como visitante. Ambos en botas de Raúl García. El primero en Getafe y el otro en Butarque de penalti. Este registro es el más bajo de lo que va de siglo a estas alturas del campeonato, solo superior al de la temporada 2014-2015.
Este sequía no es sino una continuación del pobrísimo bagaje con el que se echó el cierre a la campaña anterior, en la que el Athletic solo logró marcar un gol, el que regaló el jugador del Leganés En-Nesyri, en las últimas cinco salidas. La suma de ambas series arroja un triste balance de tres goles en nueve partidos, un total de 810 minutos.