Ziortza Villa quiere subir al podio del Mundial
La ultraciclista bilbaína Ziortza Villa afronta en tres semanas su tercera participación en el Campeonato del Mundo 24 horas contrarreloj tras una temporada en la que revalidó por cuarta vez consecutiva el Campeonato de España de 24 horas y se proclamó campeona de Europa 24 horas en Eslovenia el pasado verano con una marca de 773 kilómetros lo que supuso el récord femenino.
La cita mundial se celebrará como cada año en el desierto de Borrego Springs, al sur de California los días 1 y 2 de noviembre. La especialista en ultradistancia ha dado un salto importante esta temporada logrando su primer título internacional.
“Vencer en Eslovenia ha sido avance importante para mí, no sólo por el título, sino porque logré una buena marca y eso es el resultado de que el trabajo se está haciendo bien. Que las cosas vayan saliendo y ganar confianza es importante”, afirma.
El Campeonato del Mundo es una prueba de resistencia en todos los sentidos. Se trata de un circuito de 30 kilómetros con un único punto de asistencia en medio de un desierto. La salida es a las 18:00 de la tarde con una fría noche de 14 horas por delante.
La soledad del formato contrarreloj, donde hay que respetar los 10 metros que te separan del resto de participantes, y el calor que alcanza los 40 grados de temperatura en la parte final de la carrera son otros dos factores a tener en cuenta. El viento cuando aparece es en forma de rachas y endurece mucho la carrera. Es una prueba realmente dura en la que la experiencia es muy importante.
"Este año sabemos adónde vamos y las dificultades que nos podemos encontrar allí. He trabajado mucho este año y voy con ganas", destaca.
Ziortza Villa logró un sexto puesto en la general femenina en su primera participación en 2017 y alcanzó el cuarto puesto y segundo de su categoría en 2018. Este año aspira a situarse en el podio femenino.
"En mis dos citas en el Campeonato del Mundo por diferentes motivos no he podido rendir bien y me gustaría poder estar a mi mejor nivel este año. Me motiva poder competir con las mejores en un escenario tan duro. Es difícil que las cosas salgan según lo previsto en una carrera tan larga, por ello hay que estar preparado para todo lo que vaya sucediendo. Si ya de por sí rendir bien en las pruebas de ultrafondo depende de muchos factores, en una carrera que se disputa en unas condiciones tan duras es difícil. Sabemos que si rindo bien y las cosas van saliendo el resultado será bueno", asegura.