Oihan Sancet, un "flaco" con mucha clase

La filosofía del Athletic Club le impide fichar como otro club cualquiera, por lo que la ilusión de sus aficionados se centra en los jóvenes que destacan en el filial y acaban llegando al primer equipo. El último en conquistar el corazón de la parroquia rojiblanca ha sido Oihan Sancet, un cachorro que poco a poco se está asentando en los planes de Gaizka Garitano tras romperla en las primeras jornadas de Segunda B.

Este joven nació en Pamplona (2000) y bien desde pequeñito ya apuntaba maneras. Participó en un interescolar que organiza la Fundación Osasuna en 2012, siendo nombrado mejor jugador de un torneo que conquistó con el equipo de su barrio, el Mendigoiti de Mendillorri. Poco después, los integrantes de este equipo visitaron El Sadar como premio a su triunfo. Fue en los prolegómenos de un Osasuna-Racing de Santander cuando Sancet entró portando la Copa conquistada días antes. Raúl García lo vio desde el banquillo, sin saber que aquel chico acabaría siendo su compañero en ese mismo campo algunos años más tarde.

Acabó recalando en Osasuna y fue progresando hasta convertirse en una de las perlas de Tajonar. Así llegó a la edad de cadete, en la que destacaba a pesar de tener un año menos que sus compañeros. Su rendimiento no pasó desapercibido para el Athletic, que lo fichó en verano de 2015 para su Cadete Liga Vasca. En Lezama mantuvo el ritmo y siguió llamando la atención dentro del club. Su presencia física recordaba a Javi Martínez, mientras que su técnica destacaba cada vez más a ojos de sus entrenadores. Todos en Lezama coincidían en que era todo un proyecto de gran jugador, de no desviarse del camino.

Su último año de juvenil coincidió con la llegada de Eduardo Berizzo, quien se enamoró de juego nada más fichar por el Athletic. Desde el primer día lo tuvo en cuenta para el primer equipo, llevándole a hacer la pretemporada con los mayores y dejando ver que tenía confianza en él. Sin embargo, la mala suerte se cebó con Oihan Sancet. En un partido con el filial frente a la Gimnástica se rompió el ligamento cruzado anterior y el menisco interno de la rodilla izquierda. Aquello le tuvo siete meses fuera, aunque volvió a tiempo para poder disputar varias jornadas en el tramo final del curso.

Garitano también era consciente de su talento y ya le había entrenado en el Bilbao Athletic, por lo que no se lo pensó dos veces antes de llevarle de nuevo a la pretemporada. Pero esta vez las cosas eran distintas yel navarro tendría un mayor protagonismo. Debutó en la primera jornada de LaLiga Santander ante el FC Barcelona y firmó unos primeros partidos con el filial realmente espectaculares. Esto derivó en una convocatoria con la Selección española sub21. Entonces llegó la lesión de Muniain, que supuso una oportunidad para Sancet. El Athletic visitaba a Osasuna con la duda de quién ocuparía la mediapunta y el elegido fue él.

Jugó un gran encuentro y repitió titularidad en el duelo con el Granada en San Mamés. Aquel fue su debut como titular en La Catedral. Su figura ha levantando una enorme expectación entre la afición, que espera que sea una de las futuras estrellas del equipo. Esto no le ha afectado al "Flaco" (mote que le puso Berizzo y con el que se ha quedado), sigue siendo el mismo joven con la cabeza bien amueblada y mucha clase en los pies.