El boxeo aún se relame con el Fran Mendoza - Nano Santana
Tal vez tengan menos nombre, pero tal vez también fue el combate del año 2019 en Bilbao. Fran Mendoza se mantiene invicto con nueve victorias en otros tantos combates, seis de ellas por KO. Y sigue sin conocer su techo. La afición al boxeo esperaba ver a el menor de los Mendoza contra Nano Santana con el babero puesto. Y así sigue.
Ambos boxeadores cumplieron la expectativa con creces. Era un combate pactado a 8 asaltos en los 54,5 kilos pero con perfume a título. Ambos dieron la misma cifra en la báscula: 54,4, miden lo mismo y tienen la misma edad, 22 años. Ventaja de envergadura para Santana. Más contundencia en el lado de Mendoza: seis victorias por KO en 8 combates.
Todo estaba listo para una pelea de apoyo que ha dado que hablar en los círculos boxísticos del panorama nacional. Incluso generando cierta polémica por su resolución en las tablillas de los jueces, lo que siempre ayuda a darle realce y bombo.
Ambientazo de boxeo en el Pabellón de La Casilla de Bilbao el pasado sábado 28 de diciembre. El sananterano residente en Vitoria-Gasteiz y el canario, excontendiente por el campeonato de España del peso gallo, ofrecieron un enorme espectáculo desde el primer round.
No hubo toma de distancias ni contemplaciones, toda la carne al asador del primer al último tañido de campana. Mendoza quería la media distancia, donde sus manos curvas resultan letales. Santana se desplazaba como un bailarín de ballet, mostrando enormes recursos defensivos y contragolpeando con mucho criterio. La presión y el centro del ring correspondieron siempre a Mendoza.
El pupilo de José Luis Celaya en Gasteiz Sport debió mostrar una capacidad de reacción testigo de una excelente preparación: mediado el segundo asalto recibió una mano a la contra que le aflojó las rodillas, pero, en lugar de buscar el clinch, respondió con un ataque furibundo que frenó a un Santana que quería finiquitar el pleito.
Desde el cuarto round, el uno-dos y los curvos de Mendoza fueron haciendo mella en el canario que, sin perder recursos defensivos, bajó el ritmo de sus contraataques. El combate terminó con ambos contendientes enzarzados en un intenso intercambio. El público ovacionó a los dos púgiles en pie con la última campana. Los jueces sancionaron el choque con una decisión unánime a favor del gasteiztarra.