Aritz Aduriz y el gol

En el Athletic Club de Bilbao, decir Aritz Aduriz Zubeldia es decir gol en sus múltiples formas, es decir técnica de centrodelantero, es decir socio de la jugada, es decir capitán que hace equipo. Decir Aritz Aduriz Zubeldia es decir Athletic.

El 30 de junio de 2020 el centrodelantero donostiarra finaliza su vínculo contractual como jugador profesional de la primera plantilla y se retirará de la práctica activa del balompié. ¿Le podremos ver en la final de la Copa del Rey 2020, esa final de pura raíz vasca entre el Athletic y la Real Sociedad? Me queda el interrogante, pero también el anhelo esperanzado.

Fue en agosto de 2019 que Aduriz anunció su retiro. Su cadera hacía tiempo le ha dicho que su entrenamiento y su participación en el juego activo tenían una fecha límite, aunque no de caducidad; acaso porque los buenos jugadores no caducan nunca, menos en la memoria futbolera.

En estos tiempos excepcionales de cuarentena y de autocuidado, dispongo de tiempo para pensar. Pensaba en todo lo que implica y rodea y hace la figura de nuestro centrodelantero franquicia. Y, a falta de la práctica del fútbol, resulta una buena opción leer sobre fútbol.

Tengo conmigo el ejemplar número 94 de la revista Panenka, en el que se publicó una larga entrevista con Aduriz en la que se expresó sobre el medio ambiente, (es dueño de un coche eléctrico), el fútbol (su profesión hasta hoy) y aun su intimidad (que también tiene una vida allende el balompié).

Tomo el aspecto deportivo de la entrevista, de este jugador que aprendió a ser goleador y que, de pequeño, no había pensado en ser futbolista: a sus progenitores, les tiraba más el monte; pero a él, le pudo más el balón.

Por ejemplo, el tema del gol. Dice Aduriz: "El gol está sobrevalorado. Es lo que decide, sí, y es lo que todos los equipos buscan. Pero hay días en que haces un partido de mierda, que no das una y de repente te cae un balón, la metes dentro y ya pareces que has sido el mejor".

Para Aduriz, el gol puede ser algo innato o no serlo: "Hay un mito que dice que un jugador tiene gol o no lo tiene. Yo no estoy de acuerdo. El gol es algo que se aprende y que se trabaja. Como todo en la vida, se mejora con esfuerzo”. ¿Y el dominio del juego aéreo? "Esta sí ha sido una de las características que he llevado conmigo desde el principio. Las disputas por arriba siempre han sido mi seña de identidad", apuntó.

Pero dice más, sobre los rematadores que se quedan entrenando la precisión al cabo del entrenamiento: "La finalización se puede trabajar con ejercicios concretos. (…) Además de talento, también necesitas esa experiencia. Es un prueba-error constante".

Cuando se retire, Aduriz dejará tras sí sus estadísticas particulares: 39 años de edad al momento del retiro, un total de 219 goles como futbolista profesional, sus 20 goles en cuatro temporadas (2014-2018), una Adurizpedia ajena que le honra en el nombre y que recopila estadísticas e información del Athletic en Twitter.

Y, seguramente, un tendal de añoranzas en la afición athleticzale por "el de siempre", aquel jugador que batallaba hasta el final de la contienda de los 90 minutos.

Alejandra Herranz, periodista y blogger 

@aleherranz