El Athletic se despide de Europa en otro sainete del VAR

A la espera de lo que haga el viernes la Real Sociedad ante el Granada CF era un partido a todo o nada. Este jueves San Mamés ha acogido un Athletic Club - Sevilla FC en el que los rojiblancos no tenían margen de fallo si querían mantener vivas sus opciones de volver a Europa. LaLiga Santander se aprieta en esta txanpa final en la que los de Gaizka Garitano no han logrado mantener el tren continental en la vía merced a una derrota por (1-2) con un escaso gol de Ander Capa que ya había marcado en el Sánchez Pizjuán en la ida.

Pese a empezar siendo invisible el equipo local hizo tres ocasiones claras y un gol para irse al descanso en ventaja. Pero en la segunda Ever Banega tomó el mando con un gol de falta y un pase de gol a Munir dando la vuelta al choque en el que fue expulsado el preparador físico Juan Iribarren. Los cambios andaluces fueron letales para los bilbaínos al igual que el VAR. Munir dio sensación de hacer un piscinazo y al final hubo un claro penalti a Iñigo Martínez no pitado. Tremendo.

Por delante quedan ya sólo los duelos contra el Levante UD, el CD Leganés y los nazaríes, que fueron los rivales bilbaínos en la semifinal de Copa. Villarreal CF (57 puntos), Getafe (53), Real Sociedad (51 con un partido menos) y Valencia CF (50) siguen por delante en la tabla, mientras que el Granada CF está con (47 con un partido menos) en esa lucha por la séptima plaza.

Dani García estará sancionado el domingo, con Yeray que es baja fija y probablemente también Yuri Berchiche que se fue lesionado.

Sin Raúl García ni López Unai se regala la posesión

No había nadie tan osado como para no echar de menos al máximo realizador del equipo vasco, aparte de ser el líder espiritual de su ofensiva. Garitano metió en el once al joven Oihan Sancet y a Unai Núñez para suplir al gladiador de Zizur y al lesionado central Yeray Álvarez. Por su parte el espigado Mikel Vesga ocupaba la plaza en medio campo de Unai López con la misión de trabajar a un rival con mucha posesión.

Le creó problemas al Athletic desde el inicio, crecido ante las dudas bilbaínas. La pelota quemaba, sin el recurso de buscar a Rulo arriba o de que López cree juego nadie ponía ningún orden al ataque. Aún así, tirando de juego directo abrió las ocasiones con un obús de Iñaki Williams que se fue un pelín alto, pero su arranque fue brutalmente flojo ante un Sevilla feliz con un ¡84% de posesión! Lo nunca visto en Bilbao.

Los Leones sufrían en este caso como perros para poder dar 3-4 pases, aunque eso no quiere decir que los hispalenses tuvieran tampoco grandes ocasiones. Pero la imagen vasca de los primeros 20 minutos fue más pobre que el sastre de Tarzán. Un truño rematado encima por la lesión de un Yuri Berchiche que lleva un par de semanas bastante tocado. Mala pinta tuvo su marcha para los 10 días que restan de competición.

Llegar poco pero tener las tres ocasiones más claras

Pese a la suma de faenas Vesga soltó en el 27' un buen disparo con la diestra que se fue por poco cerca del palo de Bono ("Dale fuerte la host...", le gritó Garitano en la banda) y en el 28' Ander Capa anotaba con un trallazo un balón que le llegaba suelto en el vértice del área pequeña. Un tanto, más o menos merecido como casi todo en el fútbol (buen debate ese) que daba aire a los vizcaínos justo antes de poder celebrarlo en la pausa de hidratación.

En general en este fútbol exprés se están pudiendo adelantar, salvo ante FC Barcelona y Real Madrid, lo que no deja de ser una ventaja importante. Que pudo ser mejor, porque al borde del descanso Iker Muniain pudo hacer el 2-0 en una clarísima ocasión de gol, aunque el capitán la marró al no atinar la puntería con su pierna mala.

A la vuelta regresaban los Leones al césped con Oscar De Marcos por Sancet que en un pis-pas estaba ya duchado y con mascarilla en la grada, pasando el '10' de La Txantrea a la media punta. Una reorganización lógica en busca de no empezar tan desarbolados como en el primer tiempo. Así ocurrió un ratito. Iñigo Córdoba tuvo una buena oportunidad en un córner en el 51' demostrando que se había salido algo mejor. Pero sólo algo.

Ojo con acunarse atrás... dos goles en 5 minutos

El problema es que a partir del 55' el Athletic dio el habitual paso atrás asistiéndose a una sucesión de córners andaluces que afortunadamente no tuvieron ningún rédito con el poderío de Núñez y Martínez. Pero sobre todo no lo dieron por un paradón tremendo de Simón, a bocajarro y a mano cambiada, al argentino Lucas Ocampo. Será una de las atajadas de la jornada, seguro.

Lopetegui, con la Champions a la vista, fue ya a por todas al meter dos cambios totalmente de ataque como Munir y De Jong. Pero más mano le echó Dani García al forzar una (más que dudosa) falta peligrosa que Banega enchufaba ante un Simón que no la vio ni salir por la tupida barrera. Otra cosa es que aún así no llegaba. Y encima Munir dio la voltereta al rematar completamente solo el 1-2 tras una pérdida de Iñaki Williams.

Dos bofetones en cinco minutos que dejaron al Athletic medio noqueado mientras los hoy azulones se veían ya con el cuadro flamenco. A la desesperada entraban en el 77' Ibai, Kodro y Villalibre en busca de un empate que estaba complicado pero que Muniain avistó con un gran tiro que sin embargo desviaba Bono, el sustituto de Vaclik.

El gallego Iglesias Villanueva en el VAR observó un claro penalti de Munir a Iñigo Martínez que sin embargo, increíblemente, no se señaló. Ya es de chiste esto... Tendrán que dar alguna explicación porque el agarrón fue digno de jugar al 'pilla-pilla'. La verdad es que es desesperante el tema de la tecnología mal aplicada por personas. Hay que morderse la lengua.

Esto se acaba. Tres balas quedan en la recámara, la primera este mismo domingo electoral en La Nucía ante el Levante UD del cancerbero 'presidente de mesa' Aitor Fernández. Un partido que dará comienzo a las 17:00 horas.

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