Como si la pata de la metedura hubiera sido la de Garitano
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Y vuelta la burra al trigo con Garitano... Qué injusta y cruel puede llegar a ser la gente a la hora de descargar con palabras la frustración y la rabia que una derrota del Athletic Club le produce. Injusta, porque confunden la figura humana a la que disparar. Con dardos. Esos dardos empapados de veneno.
Veneno de efecto lento o rápido. Veneno mortal. El maestro Lázaro Carreter y 'El dardo en la palabra". Colección de artículos que conforman un libro del todo recomendable para entender el efecto demoledor que la palabra en lengua castellana conlleva.
Tras la injusta, obscena, cruel y fuera de todo tiempo y lugar derrota del Athletic en el Sadar, la afición del Athletic ha ido a degüello contra Gaizka Garitano. "Por mi culpa", "por mi culpa", "por mi grandísima culpa". Como si obligado a darse golpes en el pecho a fin de salvar a una de sus ovejas. La negra. La descarriada. La que a solas 'ramoneaba' por el verde. Fuera del redil. El rebaño, sobrio, recto, obediente. Sumiso en el sentido de ir todo él a una.
Fútbol armonioso. "El Athletic se está gustando"...
Hasta tal punto que el juego que escenificaba en El Sadar le estaba dado la razón al míster del CA Osasuna. Jagoba Arrasate. El de Berriatua, en la previa interesemanal, se deshacía en elogios hacia el rival que habría de llegarle en la sesión vespertina de un sábado muy especial. Club Atlético Osasuna celebraba su Centenario.
"Llegan de hacer un partido en el que, según entiendo yo el fútbol, rozaron la perfección". Se refería a la victoria [2-0] de los leones en San Mamés. Frente al Levante UD. Marcador corto al parecer del técnico de los 'rojillos. Todo eran elogios. Sinceros. Y además, lo parecían.
Se trataba de nadar y guardar la ropa. No dejar a su espalda espacios. Que el Athletic no los pudiera atacar. Corriendo. Williams, en especial. Iñaki, subido a la cresta de la ola. Así y todo, Arrasate y sus armas con las que derrotar a un equipo meritorio.
Victoria con la que "hacer feliz a mucha gente"...
Osasuna venció. Su gente, feliz. La alegría de su afición, escenificada en unos jugadores que, tras la partida, sonreían de oreja a oreja. Se abrazaban. No tenían prisa. Se trataba de mirar al tuneado graderío. Girando sobre sí mismos. Aplaudir hasta que sus palmas terminaran echando humo. 'Jo ta ke'. "A veces vemos a nuestra gente". 'Irabazi arte'. No hacía falta. Ya habían ganado. Como si no terminaran de creérselo.
Como si, al mismo tiempo, el cronista no se lo creyera. Que Osasuna hubiera ganado. Que el Athletic hubiera perdido. Marcador electrónico que se volvió loco. No daba crédito el luminoso cuando el colegiado, Cuadra Fernández, le ordenó que se encendiera el número uno en la casilla del equipo local. A resultas de que Rubén García ejecutara a Unai Simón desde el punto fatídico. Pena máxima.
Castigo que sufrieron diez por el delito de uno. Se estaba viendo que no era su tarde. Sus compañeros, sin embargo, con su solidario y buen hacer, le seguían el rastro tapando todos y cada uno de los agujeros que el bravo jarrillero iba creando con su errático proceder. Hasta que llegó el momento de la sinécdoque. Fatídica metáfora. La 'parte' se impuso al 'todo'.
¿Cómo pudo ser? ¡Cuando uno se obstina no hay Dios que lo pare! Bueno, Mendilibar. Pero Ander Capa ya no juega para el Eibar. Es Garitano su entrenador
Lateral derecho del Athletic. Gaizka debería haber intuido que no hay dos sin tres. Ni tres sin cuatro. Y que, a veces, el quinto puede resultar fatídico. Cuando el "error" no es "fallo". Cuando su acción clama al cielo. Se veía venir. Y no debería haber llegado. Si Garitano, perspicaz, lo hubiera mandado a la tribuna. "Ponte la mascarilla, Ander, venga, siéntate".
Garitano juzgado...
Entrenador que entiende que 'el todo' siempre estará por encima de 'la parte'. Porque hay 'unidades' capaces de anular la sabiduría de un 'grupo' fuerte, sólido, capaz, carente de fisuras que busca una victoria en la que aún con los ojos cerrados cree.
Era el Athletic más, mucho más. El enemigo lo tenía en sus filas. Como si anulada su voluntad, como si al servicio de Osasuna, Ander Capa estaba a punto de cometer una locura. Ni error, ni fallo, ni acción infantil. Yeray se enfrentaba a su rival con todas las de ganar cuando, sin venir a cuento, el atacante de Osasuna fue atacado por su espalda inofensiva.
¿Qué le había llevado a Capa a derribar a un contrario a sabiendas de que lo hacía?
¿A meterse en una pugna en la que no tenía ni arte ni parte? "Nos está pasando en muchos partidos: cometemos fallos que no se tienen que cometer". Todo un partido cabía en el penalti cometido por Ander Capa. La superioridad del Athletic, su meritorio partido, su salto de calidad, al traste por la 'metedura de pata' de uno solo de los once.
Y Garitano, como si quisiera cargar con los pecados de uno de los suyos. Evangélico comportamiento. No señala. No denuncia. Calla. No se defiende. Como si su reino no fuera de este mundo. Sabe lo que se le viene encima. Lo que se le está viniendo. Y ni un reproche a Ander Capa saldrá de su boquita. Cerrada.
Como Judas Iscariote a su maestro, uno de sus pupilos amados lo acababa de traicionar. Como si asumiera el tormento de la cruz que supone 'caer' antes de tiempo. Demasiado bueno. "No veo culpa en este hombre", le dice el abogado que lo defiende por expreso deseo de Jagoba Arrasate. Pero como la derrota lo condena siguiendo los dictados de este juego cruel llamado fútbol, ahí lo tenemos...
El Sanedrín de su propio fútbol lo pone en el disparadero a Garitano...
Luego de tanta fusta sobre su piel, ahí está, en la balconada. Historia que se recrea para que todo parezca cierto. "¿A Capa o a Garitano? ¿A quién queréis que se libere?"... "A Capa, queremos que sueltes a Ander Capa". Suya fue la culpa, No importa, ¿Y con Gaizka Garitano, qué se supone que debemos hacer? Clama la plebe con un odio que no parece humano...
"Imagen desastrosa... Ni una jugada trenzada... Todo pelotazos... ¡Hasta cuándo aguantar tanta mierda!... ¡Es perjudicial para el Athletic!... Cobarde, Miserable con ciertos jugadores... ¡Lárgate ya, Garitano!... ¡No sé a qué cojones esperáis para echarle!... No se entera: ¡destitución ya!...
¡No vuelvo a ver un partido mientras él sea entrenador!... ¡Debe ser destituido... antes de que nos descienda a los infiernos de la Segunda División! Lamentable partido, Horroroso, Aburrido, Jugamos al 'cerocerismo', Los jóvenes, para cuándo, La figura de Garitano, retratada"...
¿Y la de Capa? ¿La figura de Capa? ¿Qué futuro inmediato queréis para este hombre?...
"Suéltalo... ¡Queremos que Ander Capa quede libre de toda culpa, de toda condena. Queremos, también, que los 'historiadores' pasen cómo de puntillas por ese pasaje del partido en el que Cuadra Fernández se cobró penalti por una chiquillada. Equivalente a la tontería. A un desliz. A un contratiempo. A un acto reflejo. Salvemos a Ander Capa con tal de que Gaizka Garitano cargue con su cruz y se eleve él solito hasta la cumbre del Calvario...
Cuánta crueldad. Y qué manera tan injusta, por equivocada, errónea, y toda ella carente de rigor periodístico a la hora de cronificar los partidos que disputa el 'Athletic de Garitano'. Desde esta privilegiada localidad que en tiempos de Pandemia me procura ElDesmarque Bizkaia, séame lícito sugerir a todo aquel que al Athletic sigue desde sus variadas condiciones.
Sugerir. Hacer ver. Suplicar. Me arrodillo ante cada 'Athleticzale'. Apelo a su conciencia. Para hacerle ver que, para botón la muestra del partido de El Sadar, el Athletic juega los partidos de uno en uno. Y que, así como grano a grano se forman grandes playas, la liga, como ha popularizado el 'Cholo' Simeone, son partidos entre ellos del todo diferenciados.
Caprichoso. Polémico fútbol. "Zenbat buru, hainbat aburu". Que tanto vale, mirando por detrás de los partidos que el 'Athletic de Garitano' juega, su opinión de aficionado como la de un entrenador cualificado, tal es la condición de ese técnico de Berriatua de nombre Jagoba, Arrasate apellidado.
Y si respeto se pide para uno, sea respetado el entrenador cuando dice que, en la victoria [2-0] frente al Levante UD, "el juego del Athletic, para mi gusto futbolístico, rozó la perfección". Dicho lo cual, en el Sadar, el Athletic que yo vi era un equipo por encima de su rival, con una propuesta decidida y valiente, un once que en fases concretas "disfrutaba hasta gustarse".
Puso más. Lo puso todo. Sucedió que, en una tarde aciaga, el mismo Capa que tantas alegrías nos había dado en partidos disímiles, desviándose de sus virtudes, comenzó a dar bandazos. Sin daño para sus intereses en los primeros. Hasta que 'a la quinta', inmiscuyéndose en asuntos propios que Yeray con suficiencia se disponía a solventar, alzó la pierna. Gesto que derivó en 'metedura de pata'.
Penalti. Gol de Osasuna. Victoria regalada. Ander Capa, como abducido por el 'espíritu del Centenario', "hizo feliz a mucha gente". Garitano era más, mucho más, que Arrasate. Al no denunciar al responsable de la derrota, al no señalar a su futbolista, Gaizka se equivoca doblemente. Porque libera a 'la parte' que destrozó el buen hacer de 'el todo'. Porque se ofrece a la 'plebe' como el 'cordero' le muestra su cuello al 'matarife'.
Los jugadores son los que ganan los partidos y los entrenadores los que los pierden y en el athletic es una verdad como un templo, el entrenador es el que entrena el que dirige el que dice lo que hay que hacer es el máximo responsable de un juego arcaico descabezado deslabazado, desarraigados de una forma de jugar que no llama más que al hastío garitano vete ya porque no transmites ilusión vete ya porque no ilusionas ni a la afición que están cabreados y desilusionados y a unos jugadores de los cuales no confías. Vete ya porque tu eres el que alinea a los jugadores con sus bonanzas o sus fallos, vete ya porque no estas capacitado para llevar a buen puerto ⚓ un athletic con un proyecto nuevo de futuro y creíble para todos vete ya porque la afición no confía en ti porque te be incapaz sin ideas a l defensiva, desencajado con un club en desgobierno y a la deriva. La culpa es de garitano porque los jugadores están sin confianza,con miedo al fallo al que dirán, garitano vete ya porque no sabes dirigir correctamente al equipo ni hacer los cambios ni generar tácticas ganadoras ni estrategias creíbles garitano vete ya porque el athletic ha perdido la idiosincrasia de su ser,. Si la culpa es de. Garitano