El Portugalete deberá salvarse por la vía larga

Ángel Gándara 'Txopi'. A su condicion de "alquimista de Candelario' se le debe añadir la de 'profeta' del partido que estaba por llegar. Y la de 'diablo'. Ese que sabe más por lo mucho jugado que por lo bien que lo hacía. Bregado en Gobela con la elástica del 'Histórico'. Enseñoreado en La Florida defendiendo el oro y la hulla de su camiseta. ElDesmarque Bizkaia recurrió a él entre semana. Nadie mejor. Por su experiencia y su amor a Arenas y Portugalete. Y he aquí que lo que él intuía se cumplió a rajatabla. Los profetas suelen ser infalibles.

"Se van a salvar los dos", anunciaba. "Uno, este finde; el otro, en junio". Se trataba, pues, de saber qué equipo se libraría de todo mal en la sesión matinal del ultimo domingo de marzo. Y fue el Arenas. Quién no lo sabe ya a estas alturas. Un triunfo que obliga al Club Portugalete a "caminar por la vía larga" en busca de asegurarse la permanencia en esta Segunda B de locuras y sueños.

'Jaula' es Gobela, de jarrilleros estilistas y ávidos areneros. "El hecho de entrenar en el campo donde te juegas las habas te da ventaja". "Y si encima el rival está acostumbrado a jugar en superficie de hierba natural, más ventaja todavía". A lo ya profetizado, añadiría más promesas por cumplir el 'alquimista de Candelario', pueblo con una sierra tan hermosa que ni se echa en falta una flor. "¿Que quién competirá mejor?". Lo tenía muy claro Txopi: "el Arenas, por su hierba de artificio y las medidas del campo".

Fue echar el balón a 'volar' y comenzar la sesión matinal de un "partido muy competido, de mucho juego aéreo, balones divididos y un ansia por atrapar el balón tras las caídas". Tantas secuencias anunciadas y, sin embargo, de fútbol como juego y arte, "de la ausencia y de ti", que diría el trovador luego de perder lo que más quería. "El equipo que menos errores cometa conseguirá su objetivo". ¡Acabáramos!...

O sea, que se trataba de eso. No tanto de esgrimir virtudes y consumarlas como de no cometer errores de bulto. Que el Arenas competiría mejor era cosa ya sabida. Pájaro en su jaula. Pez en su pequeño brazo de mar. Hombres negros y rojos en su salsa. El primer error, del Portu y recién nacido el partido. Esteve Monterde, liberado a sus espaldas por Fer Rubio y Arnedo, se plantó delante de Carrio, un portero con nombre de peña dolomítica alavesa.

El tan conocido 'mano a mano'. Lo tenía todo a su favor el catalán jarrillero. Todo menos la pericia, que corrió a cargo de un portero con un físico y maneras heredadas de Txemi Talledo, ex de Arenas y Portu, como este 'profeta' llamado Txopi que nos acompaña en una expedición de cuya suerte ya nos había puesto al corriente. ¡Gravísimo error el del, por otra parte, talentoso Monterde!

Fue renunciar a su condición de verdugo... y dictaminar la 'Fortuna' de este partido que el Portu, al comenzar a 'cantar', era un cisne cuyo cuello comenzaba a flojear. Águila y Cisne encerrados en la misma jaula. Que nadie hable de futbol. Calle el necio. Todo habría de ser inoportuno. Para el Portu. Ave que no puede volar. Golondrina con los ojos arrancados. Era tal el desatino. Tan malo el trato que se le daba a la pelota, que más que jaula, hormiguero era Gobela. Y también colmena y avispero.

Fue entonces que el dolor llegó a mis ojos, al mismo tiempo que imágenes tan agresivas empezaban a ensuciar mi alma. El fin y los medios. ¡Futbol bastardo!

La suerte estaba echada. Se trataba, no mas, de que el destino obrara. Al borde del descanso, cuando Santamaría se vio forzado a cometer una falta tan leve como merecedora de su primera tarjeta amarilla. Primera. La segunda estaba al caer. Fue a la vuelta de los vestuarios. Eizmendi había exigido a Carrio que se lanzara hasta la base de su palo corto. De seguido, junto al banderín de la banda derecha que atacaba el Arenas, Santamaría acabaría muriendo en una disputa sin malicia ni peligro.

El arbitro catalán, de fresca memoria, tenía al central gualdinegro entre ceja y ceja. Y es que de otro modo no se entiende que el que desde Catalunya había venido destrozara el potencial del Portu a sabiendas de que lo hacía. O de que allanara el camino hacia la victoria de un Arenas al que el empate le servía para mantener la categoría.

A partir de la expulsión de Ander Santamaría, los sucesos del partido se desencadenarían como en catarata. Una mano dentro del área arenera, de esas que con el VAR se castigan diez de diez, fue contemplada como con agrado por el trencilla. El Portu, asumiendo su inferioridad numérica, se podría haber puesto por delante: al igual que en La Florida, en Gobela, 'Ambigú', y encima cerrado. Tanto daño y sin embargo. ¿Se trataba de hacer sangre con mano de juez?...

Lo que a continuación ocurrió será narrado como el que da fé de una batalla sin decantarse por vencedores ni vencidos. El cronista ve. Siente unos colores desde ese día en el que fue alumbrado a la violenta luz de este mundo. Pero como esta reyerta es cosa de vizcaínos, alábese la habilidad y astucia de Estrada para forzar el penalti de Mediavilla. Y su frialdad a la hora de la ejecución.

Por delante en el marcador, por detrás el Portu en el recuento de los miembros de su tropa, Txopi, curtido en mil batallas de la 'jaula', empezó a escribir la breve nota de felicitación que pública haría en la pagina definitiva de ese Arenas al que ayudó a agrandar su historia...

"Enhorabuena al Arenas Club y toda la suerte del mundo al Club Portugalete. Y en caso de que el Derby del Puente Colgante no se produjera en el siguiente ejercicio, que sea por el ascenso del Arenas" a esa categoría de lujo que la RFEF se sacó de la chistera aprovechando el descuido de este mundo del futbol tan severamente castigado.

Acabada la batalla, sano y salvo el uno, herido el segundo de los contendientes, este cronista, futbolista confeso, firma un manifiesto a favor de la libertad del futbol. Largos y anchos, y de hierba natural. Y es que son los propios jugadores del Arenas los primeros perjudicados por jugar allí donde no pueden divertirse. ¿Jaula? Ez. Nik txoria dut maite. Biziki maite ere.