El Athletic tiene 5 días para salir de la depresión

El Athletic Club de Bilbao, aún sin grandes alegrías a las que agarrarse entre ambas, se encuentra saliendo de la depresión a la que cayó tras perder ante la Real Sociedad. La primera de las dos finales de la Copa del Rey que afronta en dos semanas y trata de reanimarse para la segunda frente al FC Barcelona.

Ocho días después del doloroso 0-1 con la Real y a seis de medirse a su habitual último verdugo en las finales de Copa, el Athletic no ha acabado de quitarse la decepción de la primera final perdida ni de animarse de nuevo para la segunda.

Dos tristes empates entre finales

En medio de las finales ha tenido dos partidos de LaLiga Santander que, si bien no ha perdido, tampoco ha ganado. En ambos no ha llegado a jugar bien del todo, pero tampoco mal y en los dos tuvo opciones de victoria.

Dos derbis de nuevo ante la Real y frente al Alavés saldados con empate. El resultado que, por repetido, tiene harto al técnico Marcelino García Toral.

El 'efecto marcelino'

Un Marcelino que llegó como el maná para el Athletic y le sacó del tedio que vivía con Gaizka Garitano. Lo hizo ganando una Supercopa no hace ni tres meses, pero que en Bilbao parecen años.

Fue un hito vencer en un torneo corto sucesivamente a Real Madrid y Barça. Una hazaña que desbordó la alegría en un entorno 'athleticzale' que ya empezó a preparar La Gabarra para cuando se pudiera celebrar.

Pero esa alegría se tornó en tristeza con la final perdida contra la Real. La final más larga de la historia que se trasladó de temporada para que se jugase con público. Que tampoco pudo ser.

Regreso a 2012

Como en 2012, al Athletic Club volvió a pesarle la mochila de encontrar un relevo para el gran Daniel Ruiz-Bazán, el capitán que levantó la última Copa, y se quedó en un estado depresivo del que tendrá que salir en días si quiere al menos competir contra el Barcelona.

El Barça está muy mejorado y no es el de enero. Aunque, tampoco el arrollador equipo de Pep Guardiola que acabó amargando al club vasco sus primeras alegrías en el Siglo XXI.

Datos y detalles a los que agarrarse

Bien harían los rojiblancos en visionar el vídeo de las dos remontadas en una misma final al Barcelona en la Supercopa de enero. Una final que fue decidida por un golazo de Iñaki Williams en la prórroga.

Y en pensar que, aunque ha caído en muchas finales ante el Barcelona en los últimos tiempos -en cuatro, tres de Copa y una de Supercopa-, en las dos últimas le ha ganado.

Además de la de enero, la de 2015 del sorprendente 4-0 de la ida en San Mamés que se cerró con un 1-1 en el Camp Nou.

Y también deberían quedarse los leones con lo bueno de estos días entre finales. Con el golazo de Asier Villalibre a la Real en el Reale Arena que dejó en nada el posterior error de Unai Simón que permitió el 1-1 local. Y con, las buenas prestaciones durante más de media hora de la segunda unidad ante el Deportivo Alavés, con especial mención para el pujante Jon Morcillo.

Incluso, a pesar del 0-0 final en casa y ante el colista, con los buenos minutos finales de titulares como Williams, el capitán Iker Muniain, Raúl García y Alex Berenguer, que casi ni aparecieron en la final ante la Real.

Detalles escasos pero asideros para salir de una depresión que amenaza con arruinar una temporada ya histórica con tres finales y un título. Éste, el segundo en 37 años. Justo desde que en 1984 ganara al Barça otra final de Copa. Lo que quiere volver a hacer en seis días pero para lo que necesita animarse.