El Athletic en el año de la montaña rusa

En Roma los historiadores posteriores al emperador Claudio le llamaron “el idiota sabio”. Parecía tonto, dijeron, pero luego era bastante más listo de lo que se veía en un primer brochazo. La temporada del Athletic Club que acaba de terminar es un poco así. Para casi todos es directamente un desastre, pero lo cierto es que es difícil de analizar en su totalidad como un blanco o negro, ya que tiene también algunos puntos realmente positivos.

Pero sí, a grandes rasgos les reconozco que pocos años más intensos que este en el Athletic. Que ha sido, es, agotador. Recargado. La acumulación de circunstancias positivas, negativas o relacionadas con la pandemia han hecho que hayan parecido varios años concentrados en vez de uno solo.

Se puede decir que el balance ha sido muy agridulce. Pero hay que admitir a primera vista que el impacto de las circunstancias agrias sin duda va a pesar más, mucho más, en el planteamiento de la mayoría de athleticzales.

Un Athletic con demasiados varapalos en sus espaldas

Es entendible. ¿Qué pensar de un curso que nos ha traído cosas tales como... un cambio de entrenador (en medio de un ambiente muy áspero en las RRSS), las derrotas en las dos finales de Copa (con una sensación rayana en el abatimiento general), la incapacidad de ganar dos partidos seguidos en toda LaLiga Santander y, por tanto, firmar el cuarto año consecutivo sin billete para Europa?

Pero también ha sido el año de una Supercopa increíble, que se valorará mucho más con el tiempo, y de jugar 3 finales.

O el de la llegada de un entrenador Top al Club, Marcelino, el del paso adelante de varios jóvenes que ilusionan a la entidad, como los Unai Vencedor, Villalibre, Morcillo y Oihan Sancet, o el del casi ascenso del Bilbao Athletic a LaLiga SmartBank tras una enorme campaña.

A eso se suma la esperanza de tiempos mejores: de que con la vuelta, de parte al menos, del público a San Mamés y de que se haga una buena pretemporada (con salud) este equipo pueda lograr, de nuevo, objetivos importantes. Se ha renovado al meta internacional Unai Simón.

En esta tesitura desde luego parece que la quinta campaña tras la marcha de Ernesto Valverde del Club va a ser un verdadero examen para el Athletic.

Se va a pedir un mayor protagonismo de los jóvenes. También que los pesos pesados (siempre en el foco) no se relajen. Hoy les contamos aquí en ElDesmarque Bizkaia que Yuri Berchiche está cerca de renovar su contrato. Sería bueno que el carrilero de Zarautz recuperase su gran nivel del curso de 2020.

También pediríamos una mayor regularidad en el aspecto de competir, sin olvidar que de nuevo se abren las ilusionantes opciones en su forma de disputar la Copa y la Supercopa, con la primera visita de los leones a Arabia Saudí, donde se medirán al Atlético de Madrid en semifinales.

Antes de que eso ocurra veremos cómo acaba la operación bikini con la plantilla a la hora de reducir integrantes. Sea con traspasos, rescisiones o cesiones a terceros equipos,... Nombres ya han surgido, queda por ver si este mercado pandémico permite aligerar o no en un número importante la lista de jugadores que empezarán a entrenar el 7 de julio. Una tarea peliaguda porque ningún club quiere gastar un euro.

Y, al fondo, un proceso electoral previsto para el año 2022... ¡Rock and Roll!