Regreso a tus brazos, Athletic

Fue el maestro Carmelo Bernaola el que dijo, "podría ser que lo que realmente me gustara fuera el Athletic, y no el fútbol". El cronista trata de entender al compositor de Otxandio poniendo en su boca palabras ajenas: "Me gusta el fútbol cuando el Athletic está por medio". Le gustaba jugar. Desde siempre le ha gustado. Ser futbolista y parecerlo. Más allá de sus partidos, el Club Portugalete y el Athletic Club. La Florida y San Mamés. Fuera de estos dos estadios, hasta el punto de haber perdido todo tipo de interés. "A poder ser que no sea al 100% basada en el partido", me sugería mi compañero Asís Martín pensando ya en la 'contra' que habría de ser escrita.

Año y medio sin poder ver a los leones desde mi fila 5, asiento 11. Detrás de la portería, cerquita del banderín de córner. Expectante acudía. Temeroso de una noche fría. Deseando fervientemente que todo fuera calor, sonrisas, colores, pasión. Al llegar a la explanada donde la gente se santigua, todo eran luces. Imágenes en las pantallas.

Fue, sin embargo, la música la que despertó de golpe tantas emociones como dentro de mi dormían desde aquella 'última vez'. Acertó de pleno el que con la aguja pinchó el surco de 'Doctor Deseo'.

"Tanto tiempo a tu lado / sabes que me fui / para echarte de menos".

Quién fue en vedad el que se fue. Mejor decir que nos separaron. En lo bueno y en lo malo, juntos, hasta que la muerte nos separe: "Morirse en Bilbao / no hay nada mejor / quemar la vida / para volver a nacer / de nuevo en tus brazos". Un suspiro hondo cuando el escáner reconoció el carné.

Intuir en sus ojos que el txapelgorri sonreía detrás de la mascarilla. Plantarme en lo alto y detenerme para constatar que todo seguía en su sitio: "San Mamés / escenario de pasiones y derrotas". Y si entonces "tuviste que decirme adiós, para echarte en falta" fue, no sabes cuánto. Para acrecentar el deseo.

No "baila la lluvia en la calle". No es "domingo tarde en Bilbao". Los hábitos, Athletic, ya sabes. Manda la televisión. Viernes, noche y en abierto. Más de 30.000 fieles se dan cita en La Catedral. Y cuando el 'templo', sin luces, a oscuras, teléfonos como velas, espectáculo colosal que en su día fue narrado: "Fui un Athletizale errante / y ahora / tras el paso del tiempo / soy quien enciende las hogueras / quien convoca las luciérnagas / y sabe el nombre de la chispa que salta / de la crepitación hacia la noche"...

No está siendo "al 100% basada en el partido", y el cronista cree que todo es partido, que todo es fútbol. Porque cuando el que media es el Athletic, el partido se juega antes, durante y después. "San Mamés / escenario de pasiones y derrotas". Dejémoslo en pasión. En el reencuentro con la gente que le queda al lado. "De la ausencia y de ti". Del hijo de Sergio, que, en este año y medio sin fútbol de verdad , ha pegado un estirón más allá de los diez centímetros.
Cambia. Todo cambia. Menos el Athletic. Que permanece. Inmortal. Para que su juego curativo beneficie a los que se fueron, a los que están, a los habrán de venir.

"Empieza la fiesta / qué calor, mi amor / sin duda estar aquí / ya es ganar". El cronista discrepa. Cree que el Athletic debe, necesita, puede ganar. Sería un chasco que la tercera victoria en LaLiga Santander no se consiguiera a costa de un Deportivo Alavés que llega crecido tras derrotar en 'Mendi' al vigente campeón de la Liga. Costará, eso sí. Porque habrá que superar el mazazo de un error 'grosero'. Tan pronto y un penalti a favor.

El cronista reconoce que desvió la mirada...

Que llegó a cerrar los ojos cuando 'Rulo' se disponía a 'patear' desde el 'punto fatídico'. Cuando decidió abrirlos, Pacheco ya había repelido con sus guantes el balón. Nada tuvo que hacer más allá de dejarse vencer a su izquierda. Horrible, Rulo. A media altura y casi centrado. Impropio de un especialista. "Rulo nos debe un gol, e incluso más", le comentó el cronista al joven Athleticzale que le quedaba a su izquierda.

"Chulos hasta 'pa' perder". No. ¡Los leones al poder! El Athletic, gracias a su selectiva memoria, se metió en el partido. Es decir, se lanzó a la sabana. Allá donde se asentaba la fiera 'manada' del 'Glorioso'. Nada de "lágrima y pañuelo". Más bien "de machete en mano".

Ya en plena faena, el cronista, como durante 'la ausencia' le había ocurrido, echó en falta las prestaciones necesarias de Dani García y Unai Vencedor. Un doble medio centro se debe basar en la contención, el manejo y el talento. A falta de 'pan', las buenas 'tortas' de sus compañeros.

Rayando a buena altura. Paciencia, coño, paciencia, paciencia. Como si no hubiera prisa Despacio. Con calma. Sutilidad en la estrategia. Córner de Berenguer en corto. Lekue se acomoda. Toma postura. Con rosca y tocadito al segundo palo. Allí, quién y el que debía saldar  la deuda contraída tras su golpeo obsceno desde el punto de penalti. 'Rulo'. Testarazo picadito. Sin estridencias. Gol.

¿Habría VAR? Innecesario. No estaba en "ORSAI". A Villalibre le entraron ganas de sacar la trompeta para acompañar a 'Francis' mientras éste, sensual voz de 'Doctor Deseo', le canta al Athletic, le canta a San Mamés para que la parroquia esté segura de que el [1-0] no lo moverá ni dios...

"Vamos a engañarnos / y dime, Athletic  / que esto va a durar siempre / perderme en tus brazos / dulce locura / tú / mi droga dura".