Iñaki Williams deja caer la mochila
Como en la 'mati' del cine Mar en aquellas mañanas de gloria de la villa jarrillera. Doble sesión. Una de romanos y un western de aquellos que se rodaban en el almeriense desierto de Tabernas. Como en aquel incomparable edificio de 'La Ranche' pero con la propina de una 'cinta' más. Domingo por todo lo alto.
No va más. El cronista, obligado a jugar a la ruleta rusa. Un revólver. Un cargador. Un gatillo y tres disparos. Camina o deserta. Y como la deserción está prohibida a estas alturas de su vida, el cañón sobre su sien a partir del mediodía.
El sábado previo al de la partida, con una cierta malicia había sido tentado por el 'díablo' de Fernando Pessoa. "Qué, vaya jornada la de mañana". Se refería el 'Gorka Satán' a ese triple reto deportivo de alto voltaje. El Portu frente a la 'Cultu' en La Florida. El Surne Bilbao Basket midiéndose al Gran Canaria bajo el 'efecto Miribilla'.
El Athletic Club, por fin, cerrando la triple sesión en San Mamés ante el 'euroBetis'. O todo o nada, le dije. O todos o ninguno. "Uno solo no puede salvarse: o los fusiles o las cadenas". Bertolt Brecht y Quentin Tarantino. El alemán, aportando poemas. El americano, su pericia a la hora de convertir la calle en un reguero de sesos.
"Too late to stop now'. Demasiado tarde, sí. Nos subimos a la diligencia cuando ésta se detuvo en la posada. Hacia el precipicio se dirige. Se podría saber cuando llegará. Preferimos, sin embargo, cerrar los ojos y ver cómo la vida pasa. O cómo pasamos nosotros por la vida. Jugando a la ruleta rusa, por ejemplo. La bala de La Florida no salió por el gatillo porque un defensor de la 'Cultu' goleó a su propio arquero inducido por el toque sutil del genial Sergio García.
La de Miribilla, tampoco, porque a los 'hombres de negro' les dio por defender sabiendo que en ello les iba la vida. Faltaba el tercer disparo. El gatillo buscando la bala o el hueco en el cargador.
Demasiado tarde para detenerse...
Tres funciones en un solo día. Ojalá que el Athletic. Ojalá que el. Ojalá que. Ojalá. Por pedir, que 'Fortuna' se presentara en la Catedral haciendo sonar su cuerno de la abundancia. Y que 'Ocasión' la acompañara para que el Athletic de Marcelino pudiera asirse a ese único y largo mechón que le cuelga de su cabeza calva.
Un Athletic 'en cuadro' para "jugar, generar y marcar", ser más, o sea, ganar al 'Guadalquivir' que dirige un tal Manolo Pellegrini. Un entrenador que, al final de la partida, en la sala 'Jose Iragorri', habría de firmar en el libro de visitas con unos modos que le inducen a uno a esa duda que en contra del compatriota de Joaquín Murieta juega.
"Le cobró falta a Nabil Fekir y de ahí vino el tercer gol del Bilbao [sic]". "Bilbao" dice el que al 'Sevilla' entrena. Sé que es el Betis el cuadro que el técnico chileno dirige. Lo que desconozco es si al Athletic le dice "Bilbao" por estulticia o por ganas de joder. Qué es más grave, me pregunto. Su ignorancia, o ese querer dañar por no haber sabido perder.
Django. "Se pronuncia 'Jango': la D es muda. DJango desencadenado...
El esclavo liberto dando clases de lengua antes de la escabechina. Me llamo Iñaki. Iñaki Williams. Se pronuncia 'Uiliams': la uve doble es muda. Esclavo de su fama y sus doctrinas, el 'nueve' del Athletic le tenía ganas a la muerte, perdón, quise decir a la 'suerte'. Tenía un plan. Tan solo por él urdido. Ni su entrenador, ni sus compañeros. Ni él técnico del Betis, ni los alumnos de Joaquín.
Adelantó al Athletic humillando a la zaga rival con su endiablada velocidad. Del empate de seguido sabía.
De la abrumadora posesión ajena. De ese modo de gustarse tan llamativo que tienen los que recién se han hecho ricos. Se puso por delante el Betis. Enmudeció la Catedral para que se escuchara la profunda respiración de Iñaki Williams. Los jadeos de la fiera previos a su zarpazo mortal.
Destrozó los espacios Iñaki Williams...
Y cuando campo ya no había, su pierna izquierda fue latigazo, bala, cañonazo. Misil que se coló en la portería de Rui Silva por la llamada escuadra corta. La 'llamada de la selva' despertó a los asistentes a la sesión vespertina. Erizó la piel de Pellegrini, al mismo tiempo que levantaba sus orejas hasta ponerlas tiesas.
Como si Javi de Pedro y "si el fútbol fuera justo con el Athletic"...
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— IÑAKI WILLIAMS (@Williaaams45) December 19, 2021
Era el día. Tras el largo éxodo, Marcelino contemplaba la 'Tierra Prometida' desde la cima del monte Nebo. "Ésa es", les dijo a los suyos. Fue entonces que Sancet y De Marcos se echaron a correr, que Oihan y Óscar, a trompicones, se enredaron en las mallas.
Para que los cobardes tomaran ejemplo. Para que los cobardes tomaran. Para que los cobardes. Para que. Para. ¡Y en eso llegó el final! Fue entonces que los que no se conocían se miraron a los ojos. Y los que jamás se habían tocado se fundieron en miles de abrazos.
Athletic: "Caso único en el mundo".
No llegará a ser Aduritz ni de coña. Pero estoy seguro de que aunque un poco tarde pero va a mejorar mucho su rendimiento con el Athletic. Nos va a dar muchas tardes como la del Betis seguro. Aupa Athletic