0-2: Benzema (p), min.52.
El Athletic ni pudo ni le dejaron retener su corona de la Supercopa
Recientemente falleció Sidney Poitier. Actor afroamericano recordado por su película ‘Adivina quién viene a cenar esta noche’. En ella, un inesperado yerno negro sorprendía a una familia tradicional en la América más profunda y racista. Ese papel, el de invitado incómodo, es el que debía jugar el Athletic Club en esta nueva final de la Supercopa de España ante un rival que llevaba un año en blanco, sin títulos. Lástima que aquel tortazo social no ha tenido repetición. Ni ha podido, por su poco empuje ofensivo, ni tampoco le han dejado los árbitros acercarse a esa meta.
El outsider, que quería amargarles la fiesta a los saudíes, y también a mucha gente de bastante más cerca, (que quería que todo esto fuera una fiesta del Real Madrid asfaltada sobre una lluvia de petrodólares para la RFEF), no ha podido retener su corona. El ejemplo de la final de ‘Los 11 aldeanos’ de 1958 en el Santiago Bernabéu estaba encima de la mesa. Pero no se engañen, son otros tiempos: ahora tienen 10 veces tu presupuesto, te pitan los saudíes en la grada y el VAR se cisca si el penalti es en un área o en otra. Genial democracia.
En Riyadh los hombres de Marcelino García Toral han caído con un marcador de (0-2) en el estadio Rey Fahd con goles de Modric y de Benzema, este de penalti. Opción máxima que, por contra, fallaba Raúl García al borde del final cuando el Madrid quedó con 10 por expulsión de Militao. La pena es que, sin hacer para nada el papelón de la final contra la Real Sociedad, no se ha hecho apenas un mínimo merecimiento para otra cosa que no fuese perder.
Duele, pero hagamos una reflexión: el Athletic ha jugado su décima final desde el año 2009, la cuarta en un solo año. A buscar la quinta en la Copa
El Athletic iba a por todas con los mismos pero no terminaba arriba: ni una entre los 3 palos
Sin variaciones respecto al once que se cargó el jueves al campeón de LaLiga Santander, al grupo del míster asturiano se les pedía arrancar mejor que en la semifinal o que ante los propios blancos en San Mamés. La posesión fue totalmente blanca (80-20% un buen rato), pero el Athletic lo llevaba muy bien presionando en diferentes partes del campo para no sentir agobios en su portería y tirando contras con velocidad. En una de Iñaki Williams se pidió mano (no apoyada en el césped) de Alaba, pero el VAR de Medié Jiménez no estuvo por la labor. Pareció penalti.
Con una defensa muy sólida, ayudada por Dani García, el Athletic se plantó en el minuto 25 habiendo sufrido tan solo peligro en un tiro exterior de Benzema que, sin despejar Simón, se daba como córner por un Soto Grado muy 'ladeado'. Iba en el peaje. Los bilbaínos se fueron estirando, sin agobios, pese a la lluvia de córners sobre el marco de Unai. Pero un día más les faltaba concretar el último pase y llegó lo que tenía que ocurrir si no das ni sustos.
Vino el castigo del gol y tocaba volver a agarrarse a los cambios
Luka Modric marcaba en el 37', con un gran pase atrás de Rodrygo progresando desde la banda derecha, sin que nadie le tapase a tiempo el disparo. Demasiado solo el croata en zona de riesgo. De la casi nada habían sacado el conejo de la chistera, se iban al descanso en ventaja pese a un gran tiro final de Oihan Sancet, el mejor de largo en ataque, pero claro: se la fabricó él solo en una jugada individual tras un saque de banda.
La tablilla de ocasiones vasca era un solar al descanso. Courtois estuvo de turismo en Arabia
La baza de Nico por la vía rápida y la pena del fallo de Raúl García
Tocaba soltarse la melena o no había nada que hacer. De la misma, Marcelino, al descanso, quitó a un horrible Alex Berenguer para meter a Nico Williams. Sin tiempo ni de respirar el VAR hizo al colegiado ver una mano de Yeray que, claro, ¿había apuestas? sí acabó en penalti. Pena máxima que transformaba en el 51' Benzema matando ya la final.
A jugársela a lo kamikaze con un triple cambio para intentar al menos hacer algo distinto. Buscar la anarquía. Entraban Yuri, Rulo y Vesga en el 57' logrando el navarro rematar al menos de cabeza algún centro aunque saliese algo torcido. Pero fueron un poco fuegos de artificio. El Madrid jugaba ya andando, lse sabían ganadores, la grada saudí hacía la ola y a los Leones la 'fiestita' se les hacía ya eterna.
De los 3 partidos recientes ante el Real Madrid del Athletic, éste fue en el que más sensación de distancia entre ambos hubo
Estaba tan 'larri' el partido que salieron Nico Serrano o Marcelo para tener unos minutitos... Pudo haber un cortocircuito cuando Rulo se ganó tirar un penalti que forzaba él mismo en un cabezazo. Soto Grado lo pitó, y sólo tras aviso del VAR, ehh... le sacó la tarjeta roja a Eder Militao. El de Zizur Mayor pareció engañar al meta pero se la estrelló en el pie a su excompañero Courtois. Ni esa ocasión entró. Madre mía... Adiós a la corona. A ver si se gana el equipo la opción de volver el próximo curso vía Copa.
El Athletic fue Señor, aplaudiendo al ganador y quedándose hasta el último momento sobre el césped sin quitarse la medalla de plata
San Mamés abre sus puertas para el gran Clásico de la Copa
Es tiempo para meterse de vuelta esos 5.000 kilómetros de distancia y pensar ya en el partidazo que nos espera este jueves en San Mamés, a partir de las 21.30 horas. El Clásico por excelencia de la Copa, un Athletic-Barcelona en pos de los cuartos de final. Sólo puede quedar uno. El mes de enero sigue prometiendo emociones muy fuertes para los athleticzales.
❤️ Orgullosos por ser como somos, por competir como competimos, con nuestra elección. Orgullosos de ser 𝗔𝘁𝗵𝗹𝗲𝘁𝗶𝗰 𝗖𝗹𝘂𝗯
Con nuestra forma única de entender el fútbol.
Beti zurekin.#AthleticClub 🦁 pic.twitter.com/4EJ29gfDH4
— Athletic Club (@AthleticClub) January 16, 2022
Tranquilos que pase lo que pase la copa se queda en Madrid, ahora el jueves el Barsa, y se saca la Gabarra