Ojo al 'calentito' mes de octubre del Athletic
Ya han pasado 6 jornadas de LaLiga Santander y es un buen momento este parón de selecciones FIFA para realizar algunas valoraciones de lo que está siendo este inicio de competición para el Athletic Club. La llegada de una nueva directiva con Ernesto Valverde al frente del banquillo, ha colocado al equipo una mochila llena de ilusiones y buenas expectativas.
La puesta de largo del equipo vino acompañada de una declaración de intenciones por parte de la directiva y el vestuario en cuanto a que los objetivos marcados pasaban por dar un paso adelante, estar presentes en Europa, en lo que es sin duda un objetivo ambicioso y consensuado por parte el presidente Jon Uriarte, el técnico y los jugadores.
Como declaración de principios para el Athletic está muy bien
Ahora lo que toca es pasar de las palabras a los hechos, y en principio en este inicio liguero todo apunta a que de momento, con algún reparo, está siendo así. Pero sin duda uno de los grandes objetivos para este equipo debe ser el de abandonar esa irregularidad a la que tanto nos tiene acostumbrados. Si eso es así, el objetivo final estará más cerca.
Bien es cierto que la filosofía de este equipo y los precios de mercado nos dejan un capítulo de incorporaciones muy mermado, lo que obliga a mirar hacia la cantera y a tener la paciencia necesaria para dar el tiempo suficiente a los jóvenes cachorros para que se asienten. La reciente llegada de Ander Herrera ha servido para incrementar las dosis de ilusión.
Volviendo a este arranque liguero hemos podido comprobar las dos caras de este equipo, que tantas veces hemos visto durante los últimos años.
Con exhibiciones como en Cádiz CF o Elche CF y pinchazos más o menos merecidos cómo Mallorca y RCD Espanyol. Todo pasa por revertir estas situaciones y hacerse fuerte en San Mamés, y de igual modo, mantener la línea mostrada hasta el momento cuando se ejerce de visitante.
Por otra parte, será muy relevante ver la respuesta ante rivales de la parte media y alta, por qué a nadie se le escapa que el calendario de este inicio liguero si lo tiene que diseñar Valverde no lo hace mejor.
Y si nos centramos en lo puramente futbolístico seguimos viendo a un equipo que sufre, como casi todos, ante rivales muy cerrados que no le dejan espacios y que si el día se complica, incluso le pueden quitar la vida en un momento dado.
Por el contrario, este equipo disfruta con esa presión alta, robando y saliendo en velocidad a la espalda de los centrales, aprovechando los recursos que le ofrecen los hermanos Williams. Seguimos sin tener un nueve de referencia desde los tiempos de Ismael Urzaiz, Fernando Llorente o Aritz Aduriz y con el debate abierto de si Villalibre o Guruzeta, con las oportunidades y continuidad necesarias, estarían llamados a ocupar ese hueco.
Hasta ahora da la impresión que Ernesto Valverde tiene otros argumentos y prefiere este juego directo, eléctrico, dinámico, de robar y correr al espacio, de desdoblar por bandas, para desbordar a las defensas contrarias algo que de momento y ante rivales de menor rango le ha funcionado en líneas generales.
Considero de igual modo como algo fundamental el poder contar y utilizar un fondo de armario importante. Y es que a las bajas o sanciones hay que añadir que la propuesta futbolística del Athletic implica un gran desgaste físico tanto en el ataque como en los repliegues. A ello hay que añadir la presión alta que puede pasar factura al aspecto físico en los últimos tramos de partido.
Es por eso que tener enchufada a la plantilla y disponer de opciones de cambios y rotaciones de calidad, algo con lo que contamos y que se ha visto, será una de las claves para que los objetivos se puedan cumplir.
Y me gustaría terminar esta valoración de las primeras 6 jornadas, reconociendo el acierto de la anterior directiva a la hora de pelear en implantar la grada de animación, donde más de 4.000 la gargantas ayudan a tirar del carro y muy especialmente en los momentos más complicados de los partidos.
En consecuencia,13 puntos de 18, cuartos en la tabla clasificatoria y unas buenas sensaciones hacen que los rojiblancos estén en el camino adecuado para cumplir sus objetivos, pero siempre con los pies en el suelo, ya que falta todo un mundo y esto acaba de comenzar. Euforias en septiembre, las justas.
• Por Rafa Arberas, periodista de Radio Llodio-Onda Vasca