Marcelino y la espina de la final de Copa ante la Real: "Los jugadores lo tenían como el partido de sus vidas"
La final de Copa del Rey perdida ante la Real Sociedad es una espina que el aficionado del Athletic tardará tiempo en sacarse de encima. El penalti de Mikel Oyarzabal privó al equipo entonces dirigido por Marcelino García Toral del cetro copero en un estadio de La Cartuja desangelado por la pandemia. Aquello ocurrió el 3 de abril de 2021; quince días después, la plantilla rojiblanca disfrutaría de una nueva oportunidad ante el FC Barcelona, pero el desenlace fue el mismo. Derrota.
El preparador asturiano nunca ha escondido la decepción y tristeza que le generó haber perdido aquel encuentro ante el equipo de San Sebastián en la capital andaluza. Aunque quizás nunca lo hizo con tanta honestidad cómo lo ha hecho en el programa de Movistar Plus que se estrena este lunes. Marcelino es el protagonista de una nueva edición de 'El Míster', un espacio táctico que conduce el exfutbolista Álvaro Benito.
El partido de las vidas de los jugadores del Athletic
Así lo afirma un Marcelino a pecho descubierto. El técnico reconoce que en el vestuario solo existía ese encuentro por la gran carga emocional que tenía: "Solo había un partido. En el pensamiento diario había un condicionante por todo lo que palpábamos que significaba esa final contra la Real. Os aseguro que los jugadores del Athletic tenían ese partido como el partido. El partido, yo no diría del año, yo diría el partido de sus carreras".
El de Villaviciosa también reconoció que "el partido fue muy malo por ambas partes" y que "si no hubiera sido por la jugada del penalti, podríamos haber estado jugando durante dos años y haber terminado empate a cero". Por último, Marcelino también quiso destacar que la Real Sociedad salió vencedera con un estilo más práctico que de costumbre: "Con un estilo nada propio, pero más apropiado para ganar, la Real nos fue incomodando".
Marcelino también compartió el sentir de su equipo de trabajo en aquel mes de abril: "Esa sensación que palpas diariamente te lleva a pensar que todo lo que suceda en el primer partido va a condicionar el segundo, para bien o para mal. Si ganamos la primera, es muy posible que ganemos las dos; pero, si perdemos, es casi seguro que perderemos las dos. Esto era lo que sentíamos en el cuerpo técnico".
Dentro de poco no quedará en la plantilla ninguno cuya vida se apoyase en ese partido. Todo pasa, nada permanece, salvo esta única noticia que alienta a 'los del otro lado' (Martínez dixit).