Una oración por un gol del Athletic
Esta semana me comentaba un amiguete, fanático del baloncesto, "lo difícil que está últimamente sonreír con el Bilbao Basket". 'Pues anda que con el Athletic', le contestaba yo… El decaimiento del conjunto de Ernesto Valverde tras el parón por el Mundial es un hecho.
Dará para muchas conjeturas, pero lo cierto es que el equipo bilbaíno es el segundo peor de toda la liga tras la cita de Qatar y su producción ofensiva se ha convertido en un drama. Es lógico el papel del Txingurri de poner tiritas en la sala de prensa, es el apagafuegos por excelencia, pero los números son excesivamente tozudos.
El equipo tiene un verdadero problema de cara al marco rival, al haber anotado escasamente nueve goles en las últimas 11 jornadas del campeonato. Una cifra pobre, pero que todavía es más preocupante si le quitas el maquillaje: entonces vemos que en esas 11 fechas el Athletic ¡se ha quedado siete veces sin marcar un solo gol!
Como dice el técnico, el acierto de cara a portería es caro, y el Athletic está visto que no está para grandes dispendios, pero bien vendrá echar un rezo de cara a este viernes en Pucela, donde el Athletic juega por última vez antes de un nuevo parón de selecciones.
Justo antes del Mundial, tras ganar 3-0 en San Mamés a los de Pacheta, el equipo vasco estaba cuarto en plaza de Champions, ahora en la devolución de visita al técnico burgalés se transita novenos y con el sueño europeo escapándose entre los dedos. En fin, que rezar a la Amatxu de Begoña nunca hace daño.
Dan pena verlos jugar, esto es un desastre.