"Cuando pienso en aquel día... qué locura, inolvidable"

La tarde noche del 13 de junio de 2009 Chapín estalló de felicidad. Jerez tocó el cielo de Primera después de 62 años de historia y varios intentos frustrados. Las yemas de los dedos xerecistas habían rozado inútilmente la gloria en anteriores ocasiones y existía el miedo a otra caída de última hora. Pero esa vez el fútbol habría sido indescriptiblemente cruel si hubiese impedido al conjunto azulino certificar en su estadio, a una jornada para la conclusión del campeonato, el ascenso matemático, su primer viaje a la élite.

Se cumplen este jueves exactamente cuatro años de aquella gesta histórica que hoy, dada la grave situación de la entidad, parece incluso lejana en el tiempo. Pero hay recuerdos imborrables, sobre todo para los protagonistas de un día único para el Xerez y su afición, como lo es Carlos Calvo, autor del gol con el que los de Esteban Vigo sellaron definitivamente el ascenso ante el Huesca. "Aquella tarde fue una locura. El ascenso se veía venir pero no terminábamos de certificarlo. Qué mejor día que aquel, en casa, ante nuestra gente. Fue algo inolvidable", rememora el madrileño en ElDesmarque Jerez nada más aterrizar en Almería tras jugar la ida del play off de Segunda en Las Palmas.
"Veníamos de un año muy malo, con problemas de cobro y salvándonos al final, pero la base se mantuvo y la unión del vestuario hizo que todo saliera tan bien. Disfrutamos mucho e hicimos disfrutar a la afición, jugábamos muy bien", prosigue. "Pero el fútbol, que cuando da alegrías es la hostia, también provoca muchas desilusiones y es una lástima que hace tres años pisaran Chapín Cristiano Ronaldo y Messi y ahora el club esté así", dice el exjugador azulino.
"A mitad de esa semana me había lesionado y no sabía si podría jugar —apunta Aythami Artiles— pero dije que iba a hacerlo como fuera. Los médicos, que se portaron genial, me hicieron un vendaje aparatoso y pude hacerlo". El de Arguineguín recuerda desde su tierra una campaña que, pese al final feliz, había comenzado "con una pretemporada muy rara": "El año anterior había sido jodido y fuimos convenciendo a la gente para que viniera, hablándoles de la ciudad, del equipo... porque al principio éramos unos doce. Y la verdad es que todo nos fue de cara y fuimos ganando desde el principio, aunque algunos pensaban que, como en años anteriores, podíamos fallar al final. La filosofía del 'partido a partido' nos funcionó".
"En lo personal fue un año muy bonito para mí porque además nació mi hija. Pasé una etapa muy buena en el Xerez y mantengo las relaciones. Estoy agradecido con su afición y le envío ánimos. El principal problema del club son los líos extradeportivos, porque este año tenía buen equipo pero la inestabilidad se refleja en el campo y ha pasado factura", declara el central canario, que acaba de descender a Segunda con el Deportivo.
Otro jugador que integraba aquella plantilla y que acaba de vivir un descenso, con el Racing, es Francis Pérez, que ya descansa y espera noticias en Barbate. "Aquel día fue muy especial. Parecía que nunca se iba a vivir aquello en Jerez y por fin se consiguió. Ver a la gente volcada, el estadio abarrotado... qué alegría. Fue, en lo deportivo, el día más bonito de mi vida".
El defensa gaditano coincide con sus excompañeros en que "mantener la base fue muy importante". "Se hizo pese a que el año anterior nos salvamos por los pelos. Y es algo fundamental, que los jugadores se conozcan. Además, las incorporaciones se acoplaron perfectamente y tuvimos la suerte de contar con un cuerpo técnico que trabajaba 24 horas de forma plena con nosotros. Se unió todo y fue un año perfecto".
Francis conserva una casa y muchas amistades en Jerez, y sufre por el club: "Como xerecista que soy, me cuesta poco ponerme en la piel de la afición y saber cuánto está sufriendo. Confío en que pronto se solucionen los problemas. Ya está bien. Jerez merece un equipo serio y estable, no se puede seguir así", concluye en sus declaraciones a esta web.
Aún en competición, Momo también recuerda con alegría el 13 de junio de 2009. Acaba de medirse, precisamente, a Carlos Calvo en la eliminatoria de semifinales por un nuevo ascenso a Primera entre Las Palmas y el Almería, y rememora el que logró como azulino: "Fue uno de mis mejores momentos, cada vez que se me viene a la mente... La temporada anterior sufrimos mucho, con problemas de pago incluso, pero nos hicimos más fuertes y todo salió redondo", manifiesta el mediocentro canario.
"Es muy triste todo lo que le está pasando al Xerez, un club al que le tengo mucho cariño. Me da rabia porque la afición no merece esto. Hay gente como Mendoza, Chema o Boquerón que vivió conmigo aquel día un ascenso histórico a Primera y ahora han sufrido esto...", dice apenado.
A muchos xerecistas les habría gustado contar esta vez en el equipo con un delantero como Mario Bermejo, que acaba de eludir el descenso a la división de plata con el Celta y, desde Vigo, afronta la recuperación de una importante operación de rodilla. De hecho, atiende a ElDesmarque Jerez tras pasar por las manos de los fisios del club celeste: "Conservo un recuerdo magnífico de aquel día, de los mejores de mi carrera. El año fue espectacular. Llegué al equipo faltando una semana para empezar y había dudas por el tema económico, pero había también un grupo humano y un cuerpo técnico que sacaron adelante la situación", narra el punta cántabro. "Fue increíble aquel día, Chapín lleno, la gente volcada, un partido con intriga... Es algo inolvidable".
Pero lamentablemente las cosas han empeorado y de qué forma en estos cuatro años: "La situación ha cambiado mucho. El Xerez se caracteriza por ser un club con muchos problemas extradeportivos, siempre con líos de presidentes, de si manda el uno o el otro, de si venden o no venden... Nos manifestaron que el ascenso era una vía para sanear al club y normalizar la situación pero, sin embargo, parece que fue al revés y en lugar de mejorar todo fue a peor en lo económico y en lo institucional", declara Bermejo.
"El ascenso debería haber sido una liberación y es increíble que esté pasando esto. Es una pena para tantos que sentimos el Xerez muy dentro, como es mi caso", añade antes de terminar la conversación.
Y por último, un futbolista tan talentoso que se ganó el apodo del 'Romario del Polígono' y que acaba de retirarse. Antoñito recuerda para esta web un ascenso "muy trabajado después de un año difícil". "Eso nos dio fuerzas y todo fue rodado. Boquerón nos supo llevar muy bien y conseguimos algo que siempre estará en el recuerdo de la afición y de la plantilla —expresa—. Pusimos a Jerez en primera fila, algo súper importante. Lástima que el fútbol no entienda de recuerdos ni de memoria, esto es un examen diario".
En ese examen diario que dice el atacante sevillano el Xerez ha suspendido este curso. "Pero este club se ha llevado más de diez años seguidos en el fútbol profesional, algo que no es fácil, y ha demostrado que sabe salir de momentos complicados. El Xerez tiene los medios necesarios y, sobre todo, una afición que responde con poco que recibe. Sólo hace falta que se hagan bien las cosas...", concluye tras recordar la tarde noche del 13 de junio de 2009, un día histórico para el xerecismo.