El agua, en su justa medida
Quizás pedirle ayuda a la Virgen de la Cueva en esta ocasión sea excesivo ya que podría bastar con un chaparrón, como el que mojó a la comparsa de Quiñones y Romero Bey en las tablas del Falla. La cuestión es que Agné quiere algo de agua. "Si lloviese sería ideal para nosotros, pero sin que caiga el diluvio universal", dijo en la previa del Lucena-Cádiz.
Y es que el técnico es consciente de que, en condiciones normales, la del Ciudad de Lucena no es una hierba adecuada para el juego de su equipo porque "el campo es tremendamente seco y la pelota no corre para nada". No pretende que esto pueda servir como excusa, pero el de Mequinenza mirará agradecido al cielo si en la tarde de este domingo el agua cae en su justa medida para el encuentro que los amarillos disputan en suelo cordobés.
Un estadio donde el Cádiz ha perdido en sus tres últimas visitas: el pasado año, con Ramón Blanco en el banquillo, encajando dos tantos en los minutos finales. Anteriormente, con José González y Risto Vidakovic como técnicos, por 3-0 y 3-1 respectivamente. El último triunfo en Lucena se produjo el año del ascenso a Segunda con Gracia como entrenador amarillo y goles de Ormazábal y Toedtli.
