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Parecía repetir el Cádiz el guión del partido ante el Arroyo cuando a los 50 segundos un pase de Airam a Villar servía para poner el 1-0. Y es que los amarillos salieron en tromba ante un rival demasiado adelantado, que se encontró con el 2-0 cuando en el minuto 11 Villar y Airam se intercambiaban los papeles para que el canario lograra su gol. El guión era de un partido fácil, hasta que comenzaron las imprecisiones y las pérdidas de balón en el centro del campo, sobre todo de Jorge Luque que no estaba nada acertado en sus pases. Eso le dio vida a la Balona obligada a dar el paso al frente, con mucho que ganar y poco que perder. Primero comenzó a crear incertidumbre a balón parado, luego aprovechando uno de los errores propios de los amarillos hasta que Copi cazó un balón a veinte metros que por alto batió a Alejandro para poner el 2-1. El partido se rompía con dos jugadas polémicas, primero con un posible penalti por manos de Josete, y luego con un gol anulado a Airam tras un rechace de Lolo Soler que le dejaba la pelota muerta.

Los amarillos se enmendaban tras minutos de juego extraño hasta que en el minuto 42 Olmo cometía un claro penalti sobre Juan Villar. Airam desde los once metros no falló para que su equipo se marchara con 3-1 al descanso.

Cambiaba Escobar dando entrada a Samu por Hugo Díaz. La Balona daba el paso adelante ante un Cádiz acostumbrado a ese tipo de situaciones para terminar de matar los partidos. Copi la tuvo a los dos minutos pero solo en el punto de penalti no impactó la pelota. El mismo jugador instantes después tuvo la más clara haciéndose lucir a Alejandro que rechazó un remate a bocajarro que acabó sacando la zaga. La réplica llegó al cuarto de hora con un pase de Ceballos que dejaba a Airam solo ante Lolo Soler pero fallaba en el tiro.

A partir de ahí el partido iba a estar en el centro del campo con conatos de aproximaciones que tenían como principal enemigo al cansancio para llevar más peligro.  
Si el marcador mereció moverse en los últimos minutos fue a favor de los amarillos, sobre todo con un mano a mano de Villar que salvó Lolo Soler y en el rechace Airam hizo lucirse al guardameta balono.

El Cádiz se queda en solitario en la cuarta plaza, recorta puntos a los rivales directos, pero aún está lejos del liderato por errores propios y no por méritos de los rivales.