Historia invertida hacia otra crisis
Cambio de papeles y de protagonistas. En La Línea era un clásico comenzar perdiendo y remontar, esta vez la historia fue inversa y el Cádiz no supo aprovechar la ventaja que le supuso un gol tempranero y acabó cayendo de penalti a falta de cuatro minutos.
El Cádiz intentó en los primeros minutos que la Balona no se sintiera en casa, y lo consiguió hasta el punto de lograr adelantarse en el marcador a los cuatro minutos con un centro de Migue García que Kike Márquez remataba sin excesivos apuros. Justo antes ya había avisado Airam con un mal remate de cabeza que se marchó fuera. Aunque intentó reaccionar el equipo de Escobar con un tiro manso de Copi a manos de Aulestia, estuvo más cerca el 0-2 con un centro de Kike Márquez que Airam remataba al palo a los doce minutos de partido.
El guión apenas variaba, aunque los balonos le perdieron miedo al rival e intentaron pasar a controlar el partido con poca forrtuna. Un remate de Migue en un saque de falta de Josete volvió a rozar el gol, pero a balón parado los albinegros son letales, y lo volvieron a demostrar. En el minuto 23 una falta sacada por Canario es peinada por Fall y Carlos Guerra, sin muchos problemas logró rematar el empate a uno. A partir de ahí el encuentro pasó a jugarse en el centro del campo donde ninguno se mostraba certero. La primera parte iba a terminar con polémica porque la grada reclamó manos de un defensor en el área cadista, el colegiado López Puerta, que ya pitó el Balona-Cádiz de la pasada temporada no pitó nada, y el resultado llegó inamovible al descanso.
La lluvia marcó la segunda parte, donde una internada de Juampe avisaba de las intenciones balonas a los treinta segundos. La polémica también cayó del lado amarillo cuando el colegiado anuló un gol por fuera de juego de Airam. El peligro no llegaba ni por uno ni por otro, y los cambios no iban a vaticinar el final. Escobar acabó quitando a todos los delanteros, Calderón apostando por Navarrete y Kike López, pero no salió como se esperaba. Cuando ambos firmaban ya el empate, Josete cometió falta sobre Óscar dentro del área y el colegiado justamente pitó penalti. José Ramón no falló y puso el 2-1 que sería definitivo.
El partido estuvo durante casi diez minutos detenido por un golpe entre Garrido y Lolo Soler, donde el jugador cadista tuvo que ser sustituido. En la reanudación la intensidad fue tal que impidió acercamiento alguno al área balona y se acabó certificando la segunda derrota amarilla de la temporada. A ocho del líder y fuera del playoff, la botella pasa a estar medio vacía con tres semanas sin conseguir vencer.